Hace 20 años era una rareza. Hace 10, una moda. Ahora hay una amplia variedad de cerveza artesanal, pero ¿cómo seleccionar una pinta con distancia social?

Hasta hace 10 años era suficiente con pedir “una roja” en un bar, o elegir “la negra” por sobre “la rubia”, pero el público de la ceveza artesanal superó la etapa neófita y empezó a explorar nuevos estilos craft, lo que permitió el desarrollo de un sector que ocupa el 3% del mercado local.

De hecho, una encuesta de la Academia de Cerveza de la UTN.BA demostró que el 96,60% de quienes eligen la cerveza artesanal quieren conocer más sobre las variedades que pueden llenar sus vasos por la satisfacción de probar una combinación de agua, malta, levadura y lúpulo que no tenga agregados industriales sino ingredientes distintivos.

“El saber sobre ingredientes como la malta y el lúpulo y lo que aportan a la cerveza, las distintas escuelas cerveceras como pueden ser la alemana, checa, británica, belga o americana, o incluso las mejores combinaciones de cerveza con comida aumentan el placer de beberla”, explicó a minutouno.com Diego “Van der Saar” Castro, sommelier y consultor de cerveza que participa de la Semana de la Cerveza Artesanal Independiente entre el 5 y el 11 de octubre.

La birra es la bebida predilecta del público joven (el 60,8% de sus fans tiene entre 18 y 31 años), pero la craft en particular ofrece además la experiencia de probar una amplia variedad de sabores, aunque el 59,3% de quienes contestaron la encuesta de la UTN.BA aseguraron que la Indian Pale Ale (la IPA) les ganó el corazón hace rato.

Pero, ¿cómo elegir la pinta -o copa- de cerveza con la distancia social recomendada en tiempos de pandemia? Castro explicó que se puede saber de antemano si la cerveza artesanal es la correcta “si es que tenemos alguna descripción de lo que se espera del estilo”, así que no es del todo imprescindible entrar a una tap room a pedir shots de muestra.

“Por ejemplo, sabemos que una American IPA va a tener un perfil muy cítrico, frutal y a pino, con un amargor elevado y un final seco y de alta gasificación que ayudan a la tomabilidad. Por otra parte, una Irish Stout es una cerveza con mucho carácter a café y chocolate amargo, de textura sedosa y con poca gasificación. Si me gusta el café y el chocolate, por decir, entonces es posible que la Irish Stout sea una cerveza de mi preferencia”, señaló el experto.

“De todas formas, la mejor forma de saber si me gusta o no una cerveza es probando. Lo importante es abrir la mente a nuevos aromas y sabores”, convino.

Durante la pandemia de coronavirus la mayoría de las tiendas especializadas tuvo que adaptarse a las plataformas digitales para llegar al público, porque el 33,70% acudía a ellas y no a los supermercados para comprar sus latas y porrones. Un 51,20% iba a las cervecerías o tap rooms antes del Covid-19, y probablemente vuelva cuando pase la crisis sanitaria y los locales funcionen con normalidad.

El sabor de lo distinto
En la encuesta de la Academia de Cerveza consta que el 56,9% del público prefiere la birra “clara y refrescante”, pero Matías Jaime, quien condujo el estudio, explicó a minutouno.com que esa predilección implica “la necesidad de desarrollo de la tomabilidad de las cervezas con estilo lager o blonde ale”, y no un regreso triunfal de las marcas industriales a las barras.

Aunque las Golden Ale, Honey y las American Pale Ale (APA) recibieron más del 40% de los votos en la encuesta (y sí, se podía elegir más de una opción en esa categoría), eso no significa que no se valore la barleywine (birra que pasó por barrica de vino, dulzona y compleja, que se toma lento).

Otro tipo de cerveza artesanal que merece más atención de la que tiene es la sour, o sea, la ácida.

“Estas cervezas se caracterizan por tener una agradable nota de acidez (limpia, no acética o a vinagre), generalmente blendeadas con alguna fruta y de carácter frizante y mitigante de la sed. ¡Son aptas para el verano!”, propuso Castro, que recomendó para la temporada invernal los estilos “de alta graduación (Imperial Stout, Barleywine) con pasaje por barricas, que resultan en elixires complejos, profundos y multifacéticos, ideales para beber frente al fuego de un hogar”.

La categoría “sour” tiene una tradición extensa en Europa: hay Gose, Lichtenhainer y Berliner Weisse en Alemania; Lambic, Gueuze, Flanders Red Ale y Oud Bruin en Bélgica, y la lista sigue. Pero en Argentina, país que junto a Brasil lidera la innovación y expansión de la producción craft en Latinoamérica, estas variedades todavía están un poco “tapadas” por otras más populares.

 

Fuente MinutoUno