La aeronave llevaba más de 130 personas y se precipitó en cuestión de minutos casi en línea recta hasta chocar en tierra. Creen que los cuerpos quedaron “totalmente incinerados”
Equipos de rescate trabajaban hoy en medio de lluvia y barro en la búsqueda de rastros de las 132 personas que iban a bordo del avión de China Eastern que se estrelló en zona montañosa en el suroeste de China, tras una caída de pocos minutos.
No obstante, las esperanzas de encontrar supervivientes se desvanecieron casi un día después del accidente de este Boeing 737-800, que puede ser la catástrofe aérea más mortífera de China en casi tres décadas, señaló la agencia de noticias AFP.
La nave perdió más de 26.000 pies (unos 8.000 metros) en apenas tres minutos, antes de estrellarse en la ladera de una montaña.
La aerolínea reconoció que personas a bordo del vuelo, que enlazaba la ciudad de Kunming (suroeste) con Cantón (sur), habían muerto, pero todavía no ofreció más detalles.
El presidente Xi Jinping pidió una investigación a fondo para que “se determinen las causas del accidente lo antes posible”.
Mientras, los equipos de rescate continuaban trabajando en la zona rural de la región de Guangxi, donde se produjo el siniestro.
Allí se apreciaban restos calcinados del avión y rastros del incendio que causó, dijeron los socorristas a la AFP.
Uno de ellos especuló que los pasajeros habían quedado “totalmente incinerados” por la intensidad de las llamas.
Un vecino de la zona, que solo dio su apellido Ou, relató haber escuchado un “ruido como un trueno” el lunes por la tarde, seguido por una virulenta explosión en las colinas circundantes.