Fuentes cercanas al quarterback de los Seattle Seahawks, Russell Wilson, informaron que el jugador aceptó una extensión de contrato de cuatro temporadas a cambio de 140 millones de dólares, es decir 35 millones por temporada, que incluye un bono por firmar de 65 millones, por lo que se convertirá en el jugador mejor pagado de la historia de la NFL.

Wilson, quien actualmente tiene 30 años de edad y que en noviembre de este año cumplirá 31, tendrá un vínculo hasta 2023 con Seattle. Para ese entonces tendrá 34, por lo que podría terminar su carrera profesional con la organización que lo reclutó en el draft. Además de que el convenio incluye una cláusula de no intercambio.

El acuerdo de Russell superará al convenio del también pasador Aaron Rodgers que era de 33.5 millones de dólares por campaña con un bono de 57.5 millones por firmar. La oferta de los Seahawks también establecerá una nueva marca en el bono por firma que será de 65 millones.

El propio jugador confirmó la noticia tras compartir un video en su cuenta oficial de Twitter minutos después de que se cumpliera la fecha límite que estableció su equipo para alcanzar una extensión laboral. Las negociaciones llegaron a buen puerto luego de cuatro días de extremo trabajo entre ambas partes.

Oye, Seattle, tenemos un trato. Go Hawks, pero los veré a todos por la mañana. Es hora de que se vayan a la cama”, comenta el jugador mientras está acostado en la cama junto a su esposa Ciara.

El egresado de la Universidad de North Carolina State tenía prevista ganar 17 millones en 2019, la última temporada de la extensión de cuatro años y 87.6 millones que firmó en el verano de 2015. Su agente había dado a los Seahawks un plazo de la medianoche del lunes para un nuevo contrato, y de acuerdo con fuentes cercanas al jugador, no tenía la intención de revisar las negociaciones este año si no había un acuerdo en ese momento.

Wilson ganó el Super Bowl XLVIII y hasta el momento ha sido el único quarterback en la historia de Seattle en ganarlo, ha sido cinco veces seleccionado al Pro Bowl y viene de su mejor temporada, la 2018, en cuanto a estadísticas se refiere.

Russell lanzó 35 pases de anotación, tuvo un rating de pasador de 110.9 y lanzó la menor cantidad de intercepciones en siete años de carrera en la NFL con siete en 427 intentos de pase.