El país decretó una semana de vacaciones forzosas para contener la expansión de la pandemia. Es la segunda vez esta semana que pasa de los 40.000 nuevos casos y 1.160 fallecimientos.

Rusia alcanzó este sábado (30.10.2021) un nuevo récord de casos de COVID-19 en lo que va de pandemia de coronavirus, al registrar 40.251 infecciones en las últimas 24 horas, según los datos del centro operativo de lucha contra la enfermedad contagiosa. Hay nuevos contagios detectados en las 85 regiones del país, donde hoy los rusos inician una semana de vacaciones retribuidas junto con otras restricciones para tratar de frenar el avance de la pandemia.

De los 40.251 enfermos, 3.326 o el 8,3% son pacientes asintomáticos. Es la segunda vez esta semana en la que el número de nuevos casos supera los 40.000. En Moscú, epicentro de la epidemia, y donde las vacaciones obligatorias ya están en vigor desde hace dos días, las autoridades notificaron 7.267 nuevos casos. En San Petersburgo, segunda ciudad del país, se han observado 3.578 infecciones y en la región de Moscú 2.680.

El presidente Vladimir Putin ordenó la pasada semana un largo fin de semana de vacaciones pagadas desde este sábado hasta el domingo 7 de noviembre, con el propósito de romper la cadena de récords tanto en casos diarios como muertes. Las regiones de todo el país han impuesto algunas restricciones, pero las más estrictas comenzaron a aplicarse esta semana en Moscú, el epicentro del brote en Rusia, con los servicios esenciales cerrados.

Cerca de 8,5 millones de casos y 240.000 muertos, según cifras oficiales

En total el país acumula desde el inicio de la pandemia 8.472.797 casos de coronavirus. Además, se registraron en la última jornada 1.160 muertes, solo tres menos que el viernes cuando los decesos por COVID-19 marcaron un nuevo máximo diario. En Moscú fallecieron 97 personas por la enfermedad, en San Petersburgo 76 y en el territorio de Krasnodar 43.

Durante todo el período, 237.380 personas han muerto por coronavirus en Rusia, si bien las estadísticas no oficiales duplican esta cifra. Las autoridades sanitarias han sido acusadas de restar importancia a la pandemia. La agencia de estadística Rosstat reveló el viernes que 44.265 personas han muerto en septiembre por COVID-19, casi dos veces más que las notificadas por el Gobierno. Estas cifras elevarían el número de fallecimientos a casi 450.000, el dato más catastrófico de Europa.

Las autoridades atribuyen el incremento de los casos y de la mortalidad a la agresividad de la variante delta y a la baja tasa de vacunación, que está lejos de ser suficiente para formar la inmunidad de rebaño. A día de hoy, 50,96 millones de ciudadanos se han vacunado con la pauta completa, lo que sitúa la inmunidad colectiva solamente en el 46,8% de la población vacunable, según los datos oficiales, a pesar de que varios fármacos están disponibles de manera gratuita desde hace meses.