Había 2000 personas -entre trabajadores y turistas- dentro de la catedral cuando se desató el incendio. Pero por el momento, no se reportaron muertos ni heridos.

Philippe Villeneuve, arquitecto a cargo de los trabajos, afirmó a los medios: “Es una catástrofe. Lloro. No puedo imaginar semejante desastre”. El arquitecto aclaró que a la hora que se desató el incendio -alrededor de las 18:50 locales- ya no había trabajadores en el lugar.

El historiador especialista en arquitectura Alexandre Gady aseguró a France 24 que muchos incendios de edificios históricos ocurren durante los trabajos de restauración.

 La policía ha acordonado la zona y está desalojando a los numerosos turistas que se encontraban dentro de la catedral.

Un gran despliegue de bomberos trata de controlar las llamas, pero el agua de las mangueras no han logrado alcanzar aún el epicentro de la catedral, que es visitada por miles de personas a diario.

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, lamentó el “terrible incendio”. “Un terrible incendio está sucediendo en Notre Dame de París. Los @PompiersParis (bomberos) están intentando controlar las llamas”, tuiteó, mientras el fuego devoraba el techado del monumento gótico, en pleno corazón de París en la isla de la Cité.

Por su parte, el presidente Emmanuel Macron suspendió un importante discurso que tenía previsto para este lunes.

Uno de los primeros líderes internacionales en manifestarse al respecto fue el mandatario norteamericano, Donald Trump, a través de su cuenta de Twitter: “Es horrible ver el masivo incendio en la catedral Notre Dame en París”.

También la canciller alemana Angela Merkel se refirió al incendio: “Estas horribles imágenes de Notre Dame en llamas duelen. Notre Dame es un símbolo de Francia y de nuestra cultura europea. Nuestros pensamientos están con los amigos franceses”, tuiteó el portavoz de la canciller, Steffen Seibert.

En las redes sociales comenzaron a circularon decenas de imágenes que muestran una espesa columna de humo saliendo desde el interior de la catedral.

Dedicada a la Virgen María, la Catedral de Notre Dame (en español, “Nuestra Señora”) es una de las catedrales góticas más antiguas del mundo. Fue construida entre 1163 y 1245 en la Île de la Cité, en el medio de la capital francesa y rodeada por las aguas del río Senna, y ha sido reformada en varias ocasiones, siendo la más importante la de mediados del siglo XIX.

En Notre Dame han tenido lugar varios acontecimientos importantes de la historia francesa: desde la coronación de Napoleón Bonaparte, hasta la beatificación de Juana de Arco y la coronación de Enrique VI de Inglaterra.

Notre Dame tiene dos torres de 69 metros en su fachada a las que se accede por 387 empinados escalones a pie, ya que no dispone de ascensor. En la parte superior de las torres se encuentra el campanario, que junto con la vista panorámica y las famosas gárgolas atraen a millones de turistas al año.