Después de los anuncios que hizo ayer el presidente Mauricio Macri destinados a sortear la crisis cambiaria, el Gobierno se dispone a encarar ahora un aumento de las tarifas de gas para octubre próximo que sería del orden del 29 al 30% y, en paralelo, se dispone a instrumentar una batería de medidas para contener el precio de las naftas para que este no sacuda el bolsillo de los sectores medios.

Según confirmaron a fuentes calificadas de la flamante Secretaría de Energía que lidera Javier Iguacel, el aumento de gas que se contempla del Gobierno para octubre será del orden del 29 y 30% en función del “acumulado de inflación anual”, dijeron.

De todas maneras, para mañana el gobierno convocó a una audiencia pública para definir los nuevos aumentos en las tarifas de gas, que comenzarían a aplicarse desde octubre.

La convocatoria ya se formalizó a través de una resolución del Ente Nacional Regulador del gas (Enargas) publicada en el Boletín Oficial.

Según lo dispuesto, podrá participar en la audiencia pública “toda persona física o jurídica, pública o privada, que invoque un derecho subjetivo, interés simple o derecho de incidencia colectiva”.

No obstante, desde la Secretaría de Energía dijeron que Iguacel ya tiene preparado el nuevo valor del gas en boca de pozo que regirá desde octubre y, a la vez, trasladar a las tarifas el incremento de precios mayoristas sobre los ingresos de transportistas y distribuidoras, que se aplicó entre marzo y agosto últimos.

El incremento de gas que se dispondrá en octubre será el último de este año según aseguran en la Casa Rosada ya que no habrá incrementos de este servicio hasta abril del año 2019.

De esta manera, los aumentos de tarifas de gas quedarán en un 30% aunque en el Gobierno ya se está pensando en un esquema muy parecido al de una “tarifa aplanada” para aplicar desde el año que viene con la firme intención de que el impacto del gas no sea tan fuerte en los meses de mayor consumo que es en el invierno y se reparta durante el resto del año en forma equilibrada.

A partir de hoy, Iguacel pasará a depender del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y fuentes cercanas al flamante Secretario de Energía dijeron que “este no será un impedimento para trabajar sino todo lo contrario.

Se evitarán pasos burocráticos y consultas con más actores que antes había que hacer para tomar una decisión”.

El control de las naftas

En paralelo a todo esto, en la Secretaría de Energía ya se empezó a trabajar en un esquema de contención de precios de las naftas que desde el sábado pasado algunas empresas como Shell ya aplicaron un incremento del 12%.

El esquema de contención de precios que contempla Iguacel se haría por medio de un “precio de referencia” que propondrá la secretaría de Energía al directorio de YPF para establecer así un esquema de incremento de las naftas competitivo y acorde al mercado mundial.

“No se trata de un control de precios porque el Gobierno no puede hacer eso. Simplemente sugiere a YPF un precio de referencia en función de una ecuación de los precios internacionales y la competencia local”, dijo a Infobae un funcionario del Gobierno que analiza este tema.

A la vez, desde la Secretaría de Energía se analiza también como mecanismo de regulación de los aumentos de naftas una presentación de denuncias por “competencia desleal” en el caso de que haya un comportamiento oligopólico de diferentes empresas petroleras en función del precio de referencia que surja desde YPF.