Un grupo de 224 afectados por gastroenteritis en el festival de Cosquín Rock se unieron a través de redes sociales. Todos tienen un denominador común: asistieron al evento y terminaron con diarrea, vómitos y fiebre. La principal sospecha es el agua, aunque fuentes de Epidemiología de la Provincia aún no lo pudieron confirmar.

“Tengo por lo menos ocho conocidos que asistieron al festival y terminaron con gastroenteritis virales. El caso más cercano es de una amiga, que se sintió mal el martes, llamó a la ambulancia y el mismo médico le dijo que ya había atendido al menos a 20 personas con el mismo problema”, indicó Julieta Ruiz, amiga de una de las afectadas.

Las sospechas comenzaron entre el lunes y el martes de esta semana, con los primeros reportes. A través de redes sociales, los afectados informaban sufrir cuadros de gastroenteritis y apuntaban a los puestos de hidratación. “El agua estaba contaminada”, indicó Eugenia Herrera. “Mi hija y yo estamos igual. Con fiebre”, agregó Guillermo Riveros.

Entre el sábado y el martes, el hospital Domingo Funes de Villa Caeiro atendió entre 40 y 50 afectados. El supervisor de Enfermería, Daniel Cabanillas, informó a El Doce que los pacientes presentaron dolores abdominales, vómitos, diarrea y deshidratación.

“Todos ellos referían que podía llegar a ser el agua. Venían del mismo festival”, indicó.

Además, un grupo de 10 adolescentes estudiantes del Manuel Belgrano, atendidos en varias clínicas privadas de la ciudad de Córdoba, tenían los mismos síntomas y habían consumido el agua que se distribuyó en forma gratuita en dos de los escenarios del festival.

El grupo “Denuncia Colectiva por Agua Contaminada en CR19” sumaba ayer 224 adeptos. Ruiz indicó que, además del agua, también se sospecha de las hamburguesas y de las empanadas de carne. Pero no todos las consumieron.

Por eso, el intendente de Santa María de Punilla, Dardo Zanotti, informó que la principal hipótesis era el agua: “El supuesto inconveniente es con el agua de los bidones y las cisternas. En 10 años, nunca había pasado algo así. El año que viene haremos pruebas in situ”.

En la jornada del sábado, se computaron más de 65 mil personas en el predio. Aquel día de intenso calor había apenas dos puestos de hidratación, con cinco canillas cada uno. El amontonamiento de la gente hacía imposible acceder al lugar para poder abastecerse.

El productor José Palazzo, organizador del festival, reconoció que se registraron largas colas para tomar agua por causa del intenso calor, pero negó la existencia de contaminantes. “Cada uno de los escenarios tenía un puesto de hidratación, al igual que en los servicios de salud. Hubo 16 derivaciones en el festival y ninguno reportó síntomas de gastroenteritis”.

Más tarde, el productor musical informó en Twitter que se distribuyeron 270 mil litros de agua en puestos fijos y 17 mil litros en los escenarios. “Hay que mejorar, pero se cargó agua todo el tiempo”, agregó.

Carlos Borgatello, subdirector del hospital Domingo Funes, minimizó la situación: “En el festival se consume un número indeterminado de sustancias. Si fueron 60 mil personas y sólo tenemos 50 intoxicadas, no podemos echarle la culpa al agua”.

Para Epidemiología, no se trata de un brote

Estiman que los casos están “dentro de lo esperable”.
Fuentes de Epidemiología de la Provincia descartaron un brote. “Nos contactamos con los hospitales de Villa Carlos Paz y Domingo Funes para conocer la situación. En ambos lados nos dijeron que no había nada fuera de lo común. En un festival multitudinario, obviamente se van a recibir casos de gastroenteritis. Está dentro de lo esperado”, informaron desde el área. Laura López, responsable de Zoonosis de Epidemiología, informó que tampoco el Centro de Excelencia en Productos y Procesos Córdoba (Ceprocor) recibió muestras de agua, con lo cual no pudo establecerse la posible fuente de contagio.