La dirección de Inspección General, dependiente de la secretaría de Modernización, realizó la clausura del depósito de un supermercado tras encontrar una serie de irregularidades que deberán ser subsanadas cuanto antes.
El depósito del comercio se encuentra ubicado en la esquina de calle Vicario Segura y avenida Güemes -al lado de la entrada de colectivos de la Terminal de Omnibus- y permanecerá fajado hasta que se regularicen las falencias halladas.
Los inspectores del área de Bromatología del municipio realizaron un procedimiento de rutina en todo el comercio. Si bien no se encontraron irregularidades en la zona de góndolas, sí se encontraron heces de roedores e incluso un roedor muerto y en descomposición en la zona de depósito.
Por esta razón, se tomaron fotografías y muestras para análisis de laboratorio posteriores. Tras el procedimiento, el depósito quedó cerrado y el propietario ahora deberá realizar las presentaciones correspondientes ante el juzgado de Faltas.
“Las instalaciones de los supermercados y locales de venta de comestibles deben estar en condiciones impecables para pasar las inspecciones de rutina. Las condiciones de limpieza son esenciales para que los locales permanezcan abiertos al público”, detallaron las autoridades municipales tras el procedimiento de inspección.