El consagrado bailarín Iñaki Urlezaga visitó el gimnasio de la Universidad Nacional de Catamarca días pasados, para brindar una master class del que tomaron parte alumnas de la Escuela de Danzas Clásicas de la UNCA. Luego de la clase, Iñaki habló de la necesidad de generar políticas públicas que permitan acceder a los alumnos que siente vocación por esta disciplina a su estudio y la posibilidad de vivir de ello, además de compartir su visión sobre la danza clásica en el Norte.

“Catamarca es parte de nuestra hermosa Argentina y yo toda la vida he hecho giras como bailarín y como maestro. Soy bastante autodidacta y desde los 18 años que enseño y me doy con que quizás en los lugares que  menos beneficiados han sido -políticamente hablando- no tienen un ballet al que puedan acudir en el momento en el que se les despierta su vocación. Entonces uno trata de colaborar, sobre todo viendo que son los lugares en que más dificultades hay”.

Sobre la posibilidad de brindar el taller el último domingo, el bailarín destacó que “trabajar con chicos es doblemente gratificante, porque el entusiasmo que tiene un alumno, el adulto ya lo ha perdido, y a la hora de enseñar, son como una esponja: todo lo reciben y lo toman con mucha alegría. Con el profesional es más distante el trato”.

Con respecto a la respuesta de las alumnas catamarqueñas a su clase, expresó, en modo de broma que “no ha llorado ninguna, se aguantaron bien la exigencia y eso ya es un buen indicio. Hablando en serio, la rigurosidad del ballet clásico es muy ardua, difícil de sostener, y es por eso que  hoy en día los chicos se vuelcan a lo contemporáneo u otro tipo de danzas que no requieren una disciplina tan feroz”.

El artista habló también de su visión sobre la situación de la danza clásica en el interior del país, manifestando que “creo que el ballet creció bastante. En Salta, por ejemplo, tienen un ballet y en San Juan se inauguró un teatro que es el más moderno de Latinoamérica. En otras provincias, sin embargo, esto no sucede. Yo me conformaría con que en cada región hubiera un teatro o un elenco, algo que les permita a los alumnos y a los profesionales., así como a sus padres, de disfrutar de sus hijos artistas. Hacen falta políticas públicas que puedan llevar adelante el desafío de tener un electo estable y darle cultura a la gente”, remarcó.

Sobre la Escuela que posee la institución, señaló que “tiene mucho valor que la UNCA cuente con este espacio”, aunque destacó la importancia de contar con un elenco. “A un alumno le aporta mucho ver un bailarín profesional, que no es lo mismo que verlo por Youtube. La experiencia que te da sentarte en  la butaca de un teatro, es inigualable”.

Sobre la posibilidad de regresar a compartir sus conocimientos con los bailarines de la provincia, Urlezaga manifestó que “mientras se pueda gestionar, yo encantado de poder venir de nuevo y ayudar en el Norte”.