Dos bacterias que ingresaron en su organismo, le atacaron los riñones y se descompuso un día más tarde.

Un pequeño niño salteño murió a principios de diciembre porque ingirió un pancho en mal estado. Ocurrió a principio en un local de comidas rápidas de la ciudad La Merced.

El sábado el niño volvió a ser internado en el centro de salud mercedeño debido a un fuerte dolor abdominal. Ese mismo día decidieron trasladarlo al hospital Materno Infantil. “No paraba de vomitar”, contó su madre Sandra.

Los análisis revelaron que dos bacterias habían ingresado al organismo del niño, llamadas adenovirus y rotavirus, que habitan en carnes mal cocidas, huevos o verduras sin lavar correctamente. Eso le causó un daño renal irreparable.

“El día 10 dejó de hacer pis, al día siguiente entró a terapia y empezaron a realizarle diálisis. Todo esto le causó ese maldito súper pancho”, detalló la mamá en una entrevista a medios locales. El niño falleció el pasado viernes 11 de diciembre.

“La dueña sabe muy bien lo que hace, tiene cosas vencidas en su fiambrería; salchichas y mayonesa vencidas que usa en su sandwichería. Total sale en el día y no pasa nada”, denunció Sandra.

La municipalidad comenzó a auditar los locales callejeros y para evitar casos de salmonella se solicitó en los distintos locales gastronómicos, el certificado de manipulación de alimentos y se verificó el correcto uso de la indumentaria de trabajo.

Sandra aclara su cuadro habría sido el peor, por lo menos, así se lo habían expresado los médicos. “El nefrólogo de mi hijo ya me había dicho que quedaría con un cuadro renal crónico y que se tendría que hacer diálisis toda su vida. Quizás Dios no quiso que sufriera y decidió llevarlo con él”, expresó su mamá al sitio Con Criterio Salta.