Aunque siempre fue una fruta cara por su alto costo de producción y de cosecha y porque gran parte se destina a la exportación, la cereza ya se convirtió en un verdadero lujo.

Con la llegada de la primavera y de los primeros días de calor también comenzaron a llegar a las verdulerías los primeros cajones de cerezas. El momento tan esperado por algunos sin embargo se convirtió en una fuerte desilusión al ver los precios que deben pagar para llevarse un cuartito de cerezas para darse un gusto.

El kilo de cereza, la de mejor calidad, ya se comercializa en la ciudad de Buenos Aires a 1.400 pesos, es la cereza que se reconoce a simple vista pro su color rojo bermellón mientras que la de segunda línea, más roja, se vende a mil pesos el kilo.

La cereza siempre fue una fruta cara sin embargo no faltan quienes comenzaron a compararla con otros alimentos cuyos precios hoy son foco de atención de los medios y del gobierno nacional por ejemplo como la tira de asado que el kilo se vende en torno a los 800 pesos, entre un 20% y 40% por debajo del precio de la cereza.

¿Por qué la cereza es tan cara?

Hay varios factores que afectan al precio de la cereza. Se trata principalmente de una fruta con altos costos de producción y de cosecha en comparación con otras frutas lo que ya eleva el precio desde el inicio mismo de la cadena de comercialización.

Además más de la mitad de la producción de cerezas de la Argentina se destina a la exportación a Europa, China, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Estados Unidos lo que implica un traslado casi directo del precio internacional al mercado local.