Cientos de fans de todas las edades cantaron y bailaron con los grandes éxitos de las ficciones de Cris Morena, en un homenaje a su hija, Romina Yan, gran protagonista de muchos de sus programas.

Muchas adolescentes. Muchísimas. Adolescentes de 12 años, adolescentes de 15, de 18, de 23, de 28, de 33, de 40, de 45, de 50. En la noche del miércoles todos fuimos adolescentes en el Gran Rex.

Estaban los que vieron Jugate conmigo, Chiquititas, Rincón de Luz, Casi Ángeles, Alma Pirata. Todos. Fans de todas las ficciones de Cris Morena. Fans que cantaron, bailaron y, sobre todo, gritaron… ¡y mucho!, para ovacionar a cada una de las figuras que fueron apareciendo en el escenario para homenajear e Romina Yan en este gran ViveRo.

Pudo haber sido una noche de tristeza, de recuerdos, de nostalgia por aquella querida actriz que se fue muy joven, con tan solo 36 años. Pero esa no era la idea de Cris.

Ella quiso celebrar su cumpleaños, “crear un puente imaginario entre el cielo y la tierra”. ¿Y saben qué? lo logró. Fue “transformar el dolor en amor”, como se dijo sobre el final de la fiesta. Sí, dije bien, la fiesta, porque lo fue.

Fue una noche emotiva en la que cientos de fans volvieron a sus infancias, adolescencias o a sus primeros años de la juventud.

Cada canción los transportaba a esa persona que se sentaba a ver en la tele esas ficciones que los hacían reír, llorar, enamorarse y, sobre todo cantar. Porque con Cris cantan todos, los que saben hacerlo y los que no. Ella logra sacarle el jugo a todos.

Incluso había mujeres grandes, grandes de más de 50, eh, que bailaban con la misma energía que las de 12. ¿Cuántas veces habrán llevado a sus hijos al teatro a ver a los musicales que hacía la creadora de Chiquititas? Quizás eran de las que hace mucho, más de 25 años, se enamoraron de aquellos jóvenes de Jugate Conmigo… Vaya uno a saber. Lo cierto que ahí estaban ellas, cantando y bailando con alegría y emoción.

El público también ovacionó a todos los artistas que fueron apareciendo en las pantallas enviando su recuerdo a Romina. Algunos de los más aplaudidos fueron Julia Calvo, Agustín Sierra, Emilia Attías y Alberto Fernández de Rosa.

El final llegó con la aparición más esperada: la de Cris Morena.

Fue la artífice de todo lo que se vio en la noche del 5 de septiembre. Pero también la creadora de sueños de todos los fans que se emocionaron desde sus asientos del Gran Rex.

Un Gran Rex colmado de alegría, de nostalgia de la buena y de amor, mucho amor.