Los esfuerzos de los migrantes latinoamericanos por llegar a Estados Unidos continúa sin importarles los métodos o las zonas que necesiten cruzar para alcanzar “el sueño americano”. Esto volvió a evidenciarse cuando una balsa de indocumentados volcó en su intento de navegar por las fuertes y turbias corrientes del Río Bravo: las autoridades encontraron el cuerpo de un bebé y aún buscan a dos niños pequeños, así como a otro adulto.

Alrededor de las 21:45 horas de la noche del pasado miércoles, agentes de la Patrulla Fronteriza encontraron a un hombre que relató que formaba parte de un grupo de nueve migrantes que usó una balsa de goma para cruzar la frontera, pero su objetivo se vio frustrado por la fuerza de las corrientes del Río Brazo que los hizo caer.

“El hombre también informó a los agentes que su esposa, dos hijos, de 10 meses y 6 años, y un sobrino, de siete, estaban entre los que fueron arrastrados“, indicó en un comunicado el Servicio de Protección Fronteriza (CBP).

Los oficiales desplegaron una operación de búsqueda intensiva en el área. Pronto fueron alertados por unos gritos provenientes de la orilla del río, donde encontraron a una mujer y un niño que luchaban por mantenerse a flote, así que uno de los miembros fronterizos saltó para rescatarlos.

Estas dos personas fueron identificadas como la esposa e hijo de 6 años del primer hombre hallado. Las autoridades informaron que este menor de edad fue atendido por el personal médico de emergencia de la Patrulla Fronteriza en el sitio, y llevado a un hospital local para tratamiento avanzado.

Un hombre y su hijo menor fueron encontrados poco tiempo después en la orilla estadounidense del río. No requirieron asistencia médica, así que fueron trasladados a la Estación Sur de Eagle Pass.

El equipo de Búsqueda, Traumatología y Rescate de la Patrulla Fronteriza del Sector Del Río (BORSTAR) continúo con la operación y hallaron algunos kilómetros abajo el cuerpo del bebé de 10 meses.

Las labores de rescate aún persisten y siguen buscando a otro niño de 7 años, así como a una niña y a otro hombre.

“Con lo que estamos lidiando ahora es una tragedia sin sentido“, dijo Raul L. Ortiz, agente principal de la patrulla del sector de Del Rio.

Agregó que “los hombres y mujeres de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos han estado haciendo todo lo posible para prevenir incidentes como éste. Y, sin embargo, los contrabandistas insensatos continúan poniendo en peligro las vidas de los migrantes para obtener ganancias financieras “.

Los ahogamientos y rescates de migrantes son comunes en el río, pero su número ha aumentado desde octubre por una oleada de familias centroamericanas que intentan cruzar el río Bravo, a menudo en balsas improvisadas y repletas.

Solo en el sector de Del Río, la Patrulla Fronteriza ha rescatado a más de 200 personas desde octubre, nueve veces más que el año anterior, y hay registro de cinco muertes, según datos del sector.

La primavera es la época más peligrosa del año para cruzar el río, ya que su flujo aumenta por la escorrentía de los embalses para abastecer a granjas y ciudades.

“Con el aumento de los niveles de agua, el río corre más rápido y más alto de lo normal, lo que hace que cualquier intento de cruzarlo sea aún más traicionero”, dijo el jefe de la Patrulla de Del Río, Raúl Ortiz, la semana pasada después del rescate de 63 migrantes durante tres incidentes en abril.