La industria minera catamarqueña continúa adaptando su operación para cumplir con los más altos estándares internacionales.

En los años 80, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos a través del NIOSH (Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional), encargó una ingeniería para diseñar Refugios Mineros que sirviesen para eventuales accidentes en túneles subterráneos. Años más tarde este tipo de equipos se convirtieron en un estándar internacional.

En ese orden, Argentina desarrolló operaciones y proveedores que son capaces de fabricarlo con apoyo de instituciones como el IRAM para las certificaciones y el INTI para los ensayos.

Esta relación público-privada permitió que la empresa Argentina Pirca Safety hoy provea el primer refugio minero para Farallón Negro, yacimiento que explota la empresa Yacimientos Mineros Agua de Dionisio (YMAD) en el departamento Belén, dentro de su plan de seguridad operativa integral.

De esta manera, la empresa interestadual sigue avanzando hacia una minería segura y sustentable. “El valor más importante para YMAD es su gente”, resaltaron autoridades de la minera.

Características

Los refugios mineros son cámaras herméticas de acero que generan una atmósfera respirable en un espacio seguro para ser usadas durante una emergencia cuando la evacuación no es posible y mientras se espera la brigada de rescate. Poseen autonomía de agua, comida, aire respirable y eléctrica por un plazo que va de las 48 a 96 horas.

En caso de un accidente, como un derrumbe o incendio, los mineros se dirigen a uno de estos equipos que soporta caídas de roca de más de veinte toneladas, y posee los sistemas de aire que permiten la cancelación del dióxido de carbono que los humanos exhalamos luego de respirar, y un sistema de presión positiva que no permite el ingreso de tóxicos desde el exterior.

Adicionalmente, en caso de que haya una filtración, posee un sistema que cataliza y oxida al monóxido de carbono para que no sea letal para sus ocupantes. Además, poseen sistemas de primeros auxilios, comida, agua, baño y equipos de medición para mantener la atmósfera segura.