El Departamento del Tesoro estadounidense lo hizo para terminar con la competencia basada en bajar las tasas para atraer a las empresas a invertir en determinados países.
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El gobierno de Joe Biden propuso una tasa mínima global del 15% a las grandes empresas como parte de las negociaciones dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico sobre una reforma fiscal internacional que garantizará a los gobiernos un ingreso más seguro. “Es imperativo trabajar de manera multilateral para acabar con la competencia fiscal. El 15% es una base y el enfrentamiento continuará con la ambición” de llegar a un porcentaje aún mayor, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. -
La propuesta estadounidense es del 15%, menor al del inicialmente planteado del 21%, pero tiene el objetivo para Estados Unidos de reunir consensos. De hecho, según informo el The New York Times, se acerca al 12,5% que se está discutiendo actualmente en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Este habría sido recibido con entusiasmo y casi como un punto de inflexión en las negociaciones y que también involucran a la cumbre del G20.
La propuesta realizada por Estados Unidos expone a Biden a las críticas y puede poner en peligro su plan para la reactivación de la economía estadounidense, dentro del cual la administración prevé una imposición a las empresas de impuestos más altos que la propuesta a nivel mundial.
Algunos países con impuestos más bajos, como Irlanda, con una tasa corporativa de 12,5%, se habían mostrado dubitativos sobre la tasa de 21% que la Administración de Biden había propuesto anteriormente para los ingresos globales obtenidos por empresas estadounidenses. A los funcionarios británicos también les preocupa que a largo plazo la tasa resulte demasiado alta, a pesar de que el Reino Unido tiene la intención de aumentar para 2023 su impuesto corporativo a 25% para reponer las finanzas públicas después de la pandemia.
Para financiar su plan, Biden tiene como meta no sólo endurecer la carga fiscal sobre las empresas, que había sido reducida por su predecesor, Donald Trump, sino también poner un impuesto a los ricos.
Para ello, presentó al Congreso una propuesta para fortalecer el “Internal Revenue Service”, la agencia tributaria estadounidense, con el objetivo de encontrar los fondos “escondidos” por los ricos estadounidenses.
Con ese organismo más fuerte será posible, según los planes de Biden, aumentar los ingresos fiscales en u$s700 mil millones durante una década.
Fuente: Ámbito
