A partir del próximo lunes, los establecimientos escolares de la provincia estarán habilitadas para regresar a la “normalidad” con la presencialidad del 100% del alumnado debido a que se modificaron los protocolos respecto al distanciamiento a través de una disposición a nivel nacional a la que Catamarca expresó su adhesión. De esa manera se podría dejar de lado el sistema de “burbujas sanitarias” y bimodalidad. Ayer, algunos colegios les anunciaron a los padres que la otra semana regresarán todos los estudiantes a las aulas, sin embargo, en otros informaron que mantendrán el sistema de burbujas, ya que por la cantidad de alumnos y el espacio de las aulas no se podría cumplir con el distanciamiento mínimo exigido.
El jueves, en la reunión del Consejo Federal de Educación con la presencia de todos los ministros del país, se aprobaron cambios en el protocolo para las escuelas con el objetivo de intensificar la presencialidad a partir del 1 de septiembre. Las modificaciones propuestas responden a la mejora de los indicadores epidemiológicos de las últimas 13 semanas, junto al avance en el proceso de vacunación y el aumento de las temperaturas en el territorio argentino, lo cual ofrece una posibilidad de dar paso a nuevas instancias que continúen fortaleciendo la presencia en las aulas.
Se debe enfatizar que la flexibilización del distanciamiento físico se dará siempre y cuando se incrementen aún más el resto de las medidas, las cuales son condiciones mínimas, sobre las cuales cada jurisdicción podrá adicionar otras medidas que considere convenientes:
– Condición óptima: En el caso de que las escuelas puedan asegurar la presencialidad completa manteniendo un distanciamiento físico de 1.5 m entre estudiantes, sin dejar de ventilar, asegurando el uso de mascarillas y la higiene de manos. Para mantener esta distancia es necesario aprovechar al máximo el mobiliario escolar en toda su extensión.
– Condición admisible: Solo en el caso de que no sea posible asegurar el distanciamiento de 1.5 m para una presencialidad plena, se tomará una distancia física de 0.90 m entre estudiantes en las aulas, manteniendo el requerimiento de 2 m en los espacios comunes y con el cuerpo docente. En este caso, aumenta el requisito de ventilación, no solamente manteniendo abiertas ventanas y puertas, sino incrementando el tiempo de ventilación entre clases.
– Excepciones: Solo para los casos en los que no sea posible mantener un distanciamiento físico de 0.90m entre estudiantes y permitir una presencialidad plena bajo esta condición, se podrá mantener una distancia mínima de 0,50 m. Las excepciones podrán aplicarse en contextos de bajo y medio riesgo epidemiológico y con adecuada cobertura de vacunación en la población general. En el caso de que el riesgo epidemiológico pase a ser alto, no se podrán establecer estas excepciones.