La clase media viaja menos, pero se incrementó el turismo al exterior

Un referente de una agencia realizó un análisis de la situación del sector y advirtió que los movimientos turísticos internos aún están lejos de alcanzar los niveles previos a la crisis económica.

El CEO de una de las principales agencias de viajes del país, Martín Romano, analizó la situación del sector turístico en Argentina y advirtió que si bien hay un leve repunte en los últimos meses, el turismo interno aún está lejos de alcanzar los niveles previos a la crisis económica.

“El turismo nacional ha levantado bastante en los últimos dos meses, pero la estrella del primer semestre fueron sin dudas los viajes al exterior”, señaló Romano en una entrevista radial.

Según explicó, “cada vez que el país muestra algo de previsibilidad y cierta estabilidad en el tipo de cambio, el argentino vuelve a animarse a viajar al extranjero”.

Sin embargo, aclaró que ese tipo de viajes siguen siendo propios de un sector reducido de la población. “Es el minimundo de los que viajan siempre al exterior”, afirmó, y remarcó que el problema de fondo sigue siendo la baja sostenida en la actividad del turismo interno.

Consultado por las cifras, Romano destacó que “Bariloche, por ejemplo, está con una ocupación del 85%, lo cual no es menor, y eso que aún no hay nieve”.

Pero reconoció que hay muchos otros destinos que “están más complicados”. En este sentido, advirtió que los sectores de menores ingresos han dejado de viajar, especialmente aquellos que solían vacacionar en hoteles: “El primero que lo siente es el segmento de turismo nacional, y particularmente la hotelería”.

“La clase media está muy apretada y viaja menos. Muchos optan por alquilar un departamento, que es más económico”, explicó.

Uno de los casos más llamativos es el de Mar del Plata, históricamente destino elegido para las escapadas de fin de semana largo.

“Ni siquiera en los fines de semana largos se está llenando. Hace algunos años era frecuente que explotara de turistas”, sostuvo.

Por ahora, la recuperación del turismo nacional es gradual. “Probablemente recién se vea más volumen en la costa cuando lleguen los fines de semana largos de octubre y noviembre, o directamente en el verano”, concluyó.

Las salidas al extranjero crecieron 24%
Mientras las cataratas del Iguazú, los glaciares patagónicos y los viñedos de Mendoza esperan visitantes, los aeropuertos argentinos son testigos de miles de ciudadanos que salen del país rumbo al exterior.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en abril de 2025 el turismo receptivo -es decir, el ingreso de extranjeros al país- cayó un 8,3% interanual. Mientras que el turismo emisivo, el de argentinos que viajan al exterior, creció 24%. La diferencia marcó un hito: en abril hubo 881.200 argentinos que salieron al exterior para hacer turismo. El economista Daniel Rosales explicó que “el turismo emisivo creció ya que hoy, sin cepo cambiario, el dólar se encuentra en valores razonables para que muchos argentinos puedan viajar afuera”.