Lula y Bolsonaro prortagonizaron fuertes cruces en el último debate antes de las elecciones en Brasil que se celebran este domingo 2 de octubre.
El presidente de Brasil y candidato a la reelección, Jair Bolsonaro, y el exmandatario y aspirante del PT, Luiz Inácio Lula Da Silva, cruzaron anoche acusaciones y chicanas, sobre todo en materia de corrupción, en el último debate que los puso cara a cara antes de las elecciones del domingo, en el que el exsindicalista pareció más calmo, sabedor de la ventaja que le dan las encuestas de intención de voto.
Lula dio por hecho que la ciudadanía mandará “a casa” a Bolsonaro en la noche del domingo y defendió los logros en materia social de sus dos gestiones, y el jefe del Planalto hizo hincapié en los casos de corrupción y advirtió que el exsindicalista puede ser candidato por tener “un amiguito” en el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema), después de tener tres condenas judiciales en contra.
Bolsonaro abrió con dureza sus intervenciones: en menos de dos minutos llamó a Lula “mentiroso”, “traidor a la Patria” y “expresidiario”.
Dijo varias veces que en su administración no se registraron hechos de corrupción y debió ser llamado al orden casi permanentemente porque interrumpía la palabra de los demás postulantes con gritos desde su silla.
El presidente reparó en el desvío de fondos a través de contratistas de la petrolera estatal Petrobras, vinculó al líder del Partido de los Trabajadores (PT) con supuestas pandillas y acusó a los hijos de Lula de “robar millones de empresas”.
A las menciones de Lula a la tarea de la Comisión Investigadora del Congreso que advirtió sobre irregularidades en el plan gubernamental para atender la pandemia, Bolsonaro replicó: “¿Qué es esa CPI? ¿La farsa? ¿Qué viniste a defender aquí?”.
“¿Habla de pandillas conmigo? Necesita mirarse al espejo y ver qué está pasando en su gobierno. Usted, cuando se acerca al micrófono, debe comportarse como presidente. Respete a quién está mirando y no mienta”, le dijo Lula en una de las réplicas.
El candidato del PT, además, insistió en que eran “una locura” los señalamientos del mandatario en su contra y prometió terminar con el secretismo de la gestión que impuso Bolsonaro “para ver qué es lo que desesperadamente quiere ocultar”.
“La gente te enviará a casa el 2 de octubre”, le espetó Lula, que además reivindicó la llamada Ley de Igualdad de Acceso a la Educación, comúnmente llamada Ley de Cuotas.