Juan José Navarro Cádiz, alias “El Cebolla”, se negó a prestar declaración indagatoria en la causa por el doble crimen del diputado Héctor Olivares y el funcionario Miguel Yadón, en la que se encuentra señalado por los otros acusados como el autor de los disparos que acabaron con sus vidas. Así lo afirmaron fuentes judiciales a Infobae.

Navarro Cádiz, de 24 años, llegó al país el viernes por la noche extraditado desde Uruguay. Luego de realizar una serie de trámites administrativos en el Departamento Central de la Policía Federal, fue trasladado a tribunales para comparecer ante a los funcionarios judiciales que instruyen la causa, el juez Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades. Sin embargo, rechazó responder sus preguntas.

Navarro Cádiz había sido detenido por Interpol Uruguay el viernes 10 de mayo, un día después de los homicidios, cuando estaba por registrarse en un hotel de la ciudad de Montevideo. Había ingresado al país vecino a la 1:50 del mismo día, a través del pasaje de Colón a Paysandú.

Su situación judicial es una de las más comprometidas. En primer lugar, porque en un allanamiento a su departamento en la calle Montevideo 76 del centro porteño, la División Homicidios de la Policía Federal halló el arma calibre .40 que se usó en el ataque que terminó con la vida de los dirigentes políticos. La pistola estaba escondida dentro de una bolsa en la cocina.

Por otra parte, un auto implicado en la investigación está a su nombre. Se trata del viejo Renault 19 con el que Juan Jesús Fernández, el titular del Volkswagen Vento del que salieron las más de diez balas que mataron a Olivares y Yadón, se fugó a Concepción del Uruguay en Entre Ríos, en compañía del español Miguel Navarro Fernández, el padre del “Cebolla”.

Los registros fílmicos también juegan en su contra. El jefe de la Policía Federal, Néstor Roncaglia, relató que, tras el crimen, se observó en las cámaras de seguridad a Navarro Cádiz caminando por las inmediaciones del hecho, en dirección a su casa y descartando en el camino seis balas en dos cestos de basura.

Además, las declaraciones de los sospechosos ante el juez de instrucción Mariano Iturralde y la fiscal Estela Andrades coincidieron en señalarlo como quien disparó contra Olivera y Yadón. Así lo dijo Juan Jesús Fernández. La misma versión dio la hija de este, Estefanía Fernández Cano.

En las pruebas, sin embargo, Iturralde y Andrades no encuentran aún material suficiente para establecer un móvil para el crimen.

Este viernes hubo un nuevo detenido en la causa -el séptimo en total-, un hombre de la comunidad gitana llamado Castro Iglezias Montoya, alias “El Brasilero”, que utilizó un Volkswagen Passat gris claro en el día del hecho y que se habría reunido con Juan Jesús Fernández la noche previa al asesinato.