“En estos días hemos aprendido mucho acerca del caminar juntos, viendo llegar a innumerables grupos de peregrinos”, dijo el Obispo Luis Urbanc.

En la tarde de ayer se realizó la Solemne Procesión en honor de la Pura y Limpia Concepción del Valle en el Óvalo del Parque Adán Quiroga, en la vuelta a la presencialidad interrumpida por el Covid 19.

Este gran espacio verde posibilitó la participación de una multitud de devotos, con mínimos riesgos de contagio en el contexto de pandemia. Con la colaboración de agentes sanitarios, se propició que todos tengan puestos los barbijos y observaran las recomendaciones de las autoridades de Salud.

La ceremonia, para honrar a la más excelsa intercesora ante Dios que tiene el pueblo cristiano, fue encabezada por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y sacerdotes del clero local y de otras diócesis.

La transmisión a través de las redes sociales comenzó con la animación del ministerio de Música Yanai y otros músicos, y la conducción de un grupo de laicos guiados por el sacerdote recientemente ordenado, Martín Brizuela.

Al son de la Banda de Música de la Policía de la Provincia, la Venerada imagen de la Pura y Limpia Concepción del Valle fue portada hasta el lugar donde permaneció mientras recibía el homenaje de los devotos de Catamarca, el NOA y otros puntos del país, que pasaron frente a Ella.

Junto a la Virgen fue ubicada la imagen del Beato Mamerto Esquiú, a quien dedicamos un Año Diocesano que concluirá el 10 de enero próximo. Ambas imágenes fueron escoltadas por Policías de la provincia y sacerdotes.

Gratitud

Se pidió por los peregrinos fallecidos mientras venían a estas Fiestas, rezando por ellos un Ave María y concluyó señalando: “De esta manera, Madre Bendita, en tu nombre agradezco a todos su participación, el servicio prestado por muchos durante todo el novenario y también el deseo de un buen regreso a sus hogares, reconfortados en el cuerpo y en el alma, para reencontrarse con sus familiares y vecinos, y compartir todo lo vivido en estos días de júbilo y gratitud”.

A continuación se rezó la oración por el Sínodo y Mons. Urbanc dio la bendición papal con indulgencia plenaria, concedida para esta ceremonia por el Santo Padre.

Con el canto de los himnos Nacional Argentino y a Catamarca y el traslado de la Venerada imagen por el Obispo hacia la Catedral Basílica y Santuario del Santísimo Sacramento y de Nuestra Señora del Valle concluyeron estas Solemnes Fiestas.