El Banco Central efectuó este jueves en dos tramos su habitual subasta de Letras de Liquidez (LELIQ), esta vez a 8 días de plazo, debido al feriado de este miércoles, por el Día del Trabajador.

El monto adjudicado fue de $183.348 millones a una tasa máxima adjudicada de 74,2% anual, mientras que la tasa promedio de corte se ubicó en 73,93%, la más alta desde que se toma a las LELIQ como referencia de la política monetaria.

Las tasas de las LELIQ aumentaron por octava jornada consecutiva. En las últimas dos ruedas continuaron en alza en el nuevo marco de flexibilización del uso de los dólares del FMI para intervenir en el mercado con reservas, con objetivo en frenar el ascenso del dólar en la City porteña.

La entidad que conduce Guido Sandleris convalidó así una tasa promedio inédita, por encima de su máximo anterior de 73,524% anual del 8 de octubre pasado.

Nery Persichini, gerente de Inversiones de GMA Capital, explicó que “el férreo control de la Base Monetaria y un entorno de tasas nominales superiores al 70% son los estandartes ortodoxos para combatir una inflación que actualmente ronda el 55% anual”.

“Cada temblor del mercado mina las aspiraciones de continuidad del Gobierno en una atmósfera todavía recesiva“, consideró.

Cabe recordar que a partir del 8 de agosto de 2018, la tasa de referencia de la política monetaria es la de LELIQ, que entonces se situaban en el 40% anual, cuando Luis Caputo ejercía la presidencia de la autoridad monetaria. Desde entonces la tasa de referencia saltó más de 30 puntos porcentuales, sin que ello replicara en una desaceleración inflacionaria.

El BCRA afrontó vencimientos por $185.675 millones, por cuanto el resultado monetario de la rueda fue de una expansión marginal próxima a los $5.000 millones al contabilizar el pago de intereses. El stock de LELIQ alcanza los $942.815 millones, equivalentes a 21.354,8 millones de dólares.

“En este contexto de volatilidad cambiaria, el BCRA continuó operando sobre la cantidad de dinero. En abril, la Base Monetaria apunta a ser ‘casi’ similar a la de marzo y 2% menor a la de febrero -definida como objetivo fijo hasta noviembre 2019-. Este camino, bajo un clima preelectoral difícil, se transforma en un hostil desierto, en especial, para el sistema financiero”, indicó un informe de Portfolio Personal Inversiones.

“Aún con dichas herramientas que acentúan la oferta, habrá que monitorear como responde la demanda de divisas en un proceso de dolarización que podría recrudecer ante la elevada incertidumbre electoral y los desafíos económicos, por lo cual se deberá monitorear la marcha de las reservas netas para medir el ‘poder de fuego'”, puntualizó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.