Cada año se celebra el 14 de junio el Día Mundial del Donante de Sangre. Por qué se conmemora y cuales son los objetivos que se persiguen.
Todos los años el 14 de junio se festeja el Día Mundial del Donante de Sangre con el propósito de agradecer a los voluntarios no remunerados y concientizar sobre la necesidad de realizar estas acciones regularmente.
Las transfusiones de sangre y sus productos seguros ayudan a salvar millones de vidas al año. Cumple un rol vital en las intervenciones médicas y quirúrgicas, así como permite aumentar la esperanza y calidad de vida de pacientes con enfermedades potencialmente mortales.
La única manera de asegurar un suministro suficiente es mediante las donaciones regulares no remuneradas. Es por esto que la Asamblea mundial de la Salud, el órgano de toma de decisiones de la OMS, designó en 2005 la celebración.
La fecha rinde homenaje al nacimiento de Karl Landsteiner, un patólogo y biólogo que descubrió y clasificó los distintos grupos sanguíneos existentes.
Este 2020, la campaña del organismo internacional es “La sangre segura salva vidas”. El objetivo principal es centrarse en la contribución que los individuos pueden hacer para mejorar la salud de la comunidad.
El acceso a este líquido es actualmente privilegio de pocos. La mayoría de los países cuyos ingresos son bajos o medianos presentan dificultades para conseguirlo de forma segura porque no hay donaciones u equipos suficientes para analizarlo.
Mediante la campaña de la OMS, se busca hacer una invitación para que más personas decidan convertirse en donante de sangre y logren salvar vidas realizando estas extracciones de forma periódica.
A su vez, este evento es un llamado a la acción para que los gobiernos, autoridades nacionales de salud y servicios nacionales de transfusión proporcionen los recursos necesarios y generen sistemas e infraestructuras adecuados para aumentar la recolección de las donaciones.