viernes, junio 27, 2025
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La odisea de volver a Catamarca, relato de un pasajero que llegó de Buenos Aires

Un contingente de catamarqueños pudo ingresar finalmente ayer a la provincia luego de estar más de 70 días "varados" en Buenos Aires en un par de colectivos de la empresa Urquiza

“Estoy segura/o que al ver esta noticia muchos se van a quejar de que volvimos a Catamarca, veo los comentarios en las redes pidiendo que no nos dejen entrar, pero no le deseo a nadie estar pasando por esta situación estando lejos de su familia y de su casa”.

Un grupo de catamarqueños pudo ingresar finalmente ayer a la provincia luego de estar más de 70 días “varados” en Buenos Aires en un par de colectivos de la empresa Urquiza por el que pagaron $5.000. Antes de llegar a Catamarca el bus de la larga distancia de la reconocida empresa hizo escala en La Rioja para dejar pasajeros.

Después de más de 30 horas de viaje, el contingente de comprovincianos pudo volver a casa. Uno de los pasajeros relató a Datamarca la estresante situación y la incertidumbre que se vivió en la previa y durante el viaje.

Contingente catamarqueño esperando abordar en Buenos Aires
Contingente catamarqueño esperando abordar en Buenos Aires

Contó detalladamente como fue el procedimiento y los controles a lo largo de la ruta, las deficientes condiciones sanitarias de la unidad, que a pesar del precio no incluyó ningún servicio y “mucha gente” a no saber de esta circunstancia “no tenía ni agua para beber”. En el control del Hospital Malbrán (ex CICC) los controlaron, pero notó temor de los trabajadores que ni siquiera se acercaron al micro ni quisieron tocar sus valijas. Fueron acompañados por la Policía hasta los domicilios donde realizarán la cuarentena, bajo la advertencia que serán sometidos a estrictos controles durante los próximos 28 días.

Una odisea en primera persona

Arriba del colectivo horas antes de ingresar a Catamarca la confrontación entre los pasajeros se adueñó del viaje, la ansiedad y la falta de paciencia se hicieron notar, y es que el deseo de volver a casa era inminente.

A continuación parte del extenso relato del pasajero a Datamarca:

“Estaba en Buenos Aires desde los primeros días de marzo. Me fui de vacaciones y la idea era quedarme unos días, todo esto antes de ser declarada la pandemia, y a los pocos días el presidente decretó la cuarentena obligatoria y ya no pude volver.

La semana pasada me enteré que la empresa Urquiza organizaba un viaje a Catamarca. Mi familia me anotó en una lista y el martes me confirmaron el viaje para el jueves 28 a las 17hs.

Me dijeron que tenía que estar con una hora de anticipación en la terminal de Dellepiane (Buenos Aires),. A las 16.10 empezaron a llamar a los que estaban anotados, había más gente en la terminal que viajaba a otras provincias y otro colectivo que también venía a Catamarca y después seguía a La Rioja, En el lugar había policías de la PFA y gente de la empresa organizando las filas. Cuando terminaron de tomar lista se fueron. Aparecieron a las 18hs para decir que tenían el permiso de los pasajeros del otro micro que también venía a Catamarca. A esos pasajeros los hicieron subir a las 18.30 y salieron a las 10 de la noche.

Alrededor de las 20 hs empezamos a aplaudir porque ningún colectivo salía y estábamos ahí desde las 16, otros desde mucho más temprano, niños y gente mayor, y nadie nos decía nada. Con los aplausos vinieron a decirnos que la CNRT no les daba la autorización para salir porque éramos 30 anotados en la lista y estaban 27 presentes y que por esos 3 que no fueron, y que tampoco avisaron que no iban a viajar, tenían que tramitar los permisos de nuevo. Yo no se cómo se manejan los permisos, pero pienso que era más fácil darle de baja a esos 3 que no fueron, que volver a hacer 27 permisos de nuevo. A casi nadie le resultaba muy cierta esa explicación. Esa era la situación de mi colectivo, del resto no se, porque había un colectivo que estaba desde las 12 del mediodía con la gente arriba y el mismo estaba cerrado, al final salió cerca de las 10 de la noche.

Nosotros recién a las 22.10 pudimos subir al colectivo,previo a subir nos tomaron la temperatura, pero estuvimos adentro del colectivo con todo cerrado hasta las 23.30 aproximadamente que salimos.

En lo personal tuve casi 8 hs de espera, pero había gente que por cuestiones de distancia llegó antes.

Había demasiada gente en la terminal, no respetaban la distancia social y estaban amontonados.

Cuando me confirmaron el viaje me avisaron que el colectivo no tendría servicio de comida y tampoco pararía en ningún lado, pero hay gente a la que no le avisaron y no tenían ni comida ni agua. Casi nadie tenía comida para el almuerzo porque suponíamos que al mediodía ya íbamos a estar en nuestras casas.

El baño del colectivo sin agua y sin jabón, alcohol tampoco.

Estar lejos de casa y de la familia es muy angustiante y genera gran incertidumbre también. Yo soy joven y fue muy dificil estar tantas horas sin saber si vas a poder volver a tu casa o no, me imagino para la gente mayor y los niños.

Un señor  decía que nunca le había pasado algo así, que era inhumano que nos tengan ahí sin darnos explicaciones. Tenía un niño de 4 años adelante mío lloraba y cuando el padre le preguntó qué le pasaba, le dijo que quería volver a Catamarca y el colectivo no los venía a buscar.

Puesto de control en Las Salinas
Puesto de control en Las Salinas

En el viaje tuvimos varias paradas de control en el camino, sólo en Las Salinas nos hicieron bajar con el DNI y nos tomaron la temperatura. En Chumbicha estuvimos parados más de una hora sin saber por qué. Luego tuvimos otros controles, uno antes de llegar al CIIC en el que sacaron fotos a los DNI y ya en el CIIC nos tomaron nuevamente la temperatura y firmamos una declaración jurada.

Estoy segura que al ver esta noticia muchos se van a quejar de que volvimos a la provincia, veo los comentarios en las redes pidiendo que no nos dejen entrar, pero no le deseo a nadie estar pasando por esta situación estando lejos de su familia y de su casa.

Hay que ser más empáticos en estos momentos y cuidarse y cuidar a los demás. Yo estoy en cuarentena desde el 16 de marzo por voluntad propia y cuidándome muchísimo, ahora que llegué pienso seguir haciéndolo por mí y por mi familia. Lo importante es que respetemos la cuarentena.”

Después de más de 30hs y de la odisea de volver a casa, estoy feliz de haber llegado.

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