Lo hizo durante su intervención en la primera jornada de la Cumbre de Líderes del G20 que se desarrolla en Roma, Italia.
El presidente Alberto Fernández aseguró esta mañana que la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que heredó su gobierno “es un claro ejemplo de lo que está mal” en el sistema financiero internacional. Lo hizo durante su intervención en la primera jornada de la Cumbre de Líderes del G20 que se desarrolla en Roma, Italia.
Ante representantes de las principales economías del planeta, el mandatario sostuvo que “el actual sistema, que prioriza a la especulación por sobre el desarrollo de los pueblos, debe cambiar”, y pidió que el financiamiento internacional fije “nuevas reglas para poder igualar nuestras sociedades, con impactos positivos y enfrentando el cambio climático”.
“La deuda externa que mi gobierno heredó con el Fondo Monetario Internacional y que hoy estamos afrontando es un claro ejemplo de lo que está mal: única en la historia por su monto y por sus condiciones de repago, aprobada para favorecer a un gobierno en la coyuntura, acaba condenando a generaciones que miran impávidas el destino que les ha sido impuesto”, remarcó.
En ese sentido, consideró que “son tan responsables los que se endeudaron sin atender las ruinosas consecuencias sobrevinientes, como los que dieron esos recursos para financiar la fuga de divisas en una economía desquiciada”.
Y destacó: “No vengo a renegar del capitalismo. Vengo a alzar mi voz contra los que han sometido al capitalismo de la producción y el trabajo a la lógica de la especulación financiera”. Al mismo tiempo, llamó a que el G20 se involucre en la tarea de lograr que “la ética social le dé contenido a la economía”.
El Presidente, además, reiteró su reclamo para que la vacuna contra el COVID-19 se convierta en un bien global. “Casi el 80 por ciento de las vacunas producidas se aplicaron en países de altos ingresos. En cambio, más del 60 por ciento de la población de nuestra región aún no tiene completado su esquema de vacunación”, indicó, y señaló que “ese triste panorama se patentiza cuando se restringe la movilidad de las personas según haya sido la vacuna a la que pudieron tener acceso”.
En la I Sesión Plenaria del encuentro que reúne a los jefes de Estado del G20, y que se desarrolló bajo el título de “Economía global y salud global” en el Centro de Convenciones La Nuvola, Fernández alertó sobre la profundización de la desigualdad desde el comienzo de la pandemia.
“Quienes renegamos de un mundo en el que la riqueza se concentra y la pobreza hunde a millones debemos fortalecer nuestras convicciones. Es hora de convocar a una reflexión colectiva. Es tiempo de que nuestras almas se involucren tanto como nuestros cerebros”, afirmó, y apuntó que la “inmensa mayoría” de “los millones de hombres y mujeres que viven en la pobreza habitan en países en desarrollo”.
El Presidente también le agradeció a Italia y su primer Ministro Mario Draghi por liderar el encuentro, en el que estuvo acompañado por los ministros de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero, y de Economía, Martín Guzmán, y por el embajador argentino ante los Estados Unidos y sherpa en el G20, Jorge Argüello.
La Cumbre se centra en analizar la situación económica y sanitaria global post pandemia, así como la crisis del cambio climático y en preparar las discusiones que continuarán en la COP26 (Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) que se desarrollará en Glasgow.
El encuentro de jefes de Estado es la culminación de una serie de reuniones de trabajo que se desarrollaron durante un año y que contaron con la participación de ministros, sherpas y diversos grupos de trabajo en pos de la adopción de soluciones concretas para los principales desafíos de la agenda global.
Fernández continuará su agenda hoy con reuniones bilaterales con la canciller alemana, Ángela Merkel; con los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel; de Francia, Emmanuel Macron; de España, Pedro Sánchez, y con la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, y la directora General del FMI, Kristalina Georgieva.