Empieza este lunes y se extenderá hasta el 30 de noviembre. La Campaña Nacional de Seguimiento de Vacunación contra Sarampión y Rubéola se pone en marcha: se trata de una dosis de la llamada “vacuna triple viral” adicional, obligatoria y gratuita. Deberá aplicarse a chicos mayores de 13 meses y menores de 5 años, aunque ya estén vacunados.
Según informaron desde la Secretaría de Salud, la vacuna podrá aplicarse en todos los centros de salud y hospitales públicos, de cara a “reforzar la protección contra enfermedades ya eliminadas en el país”. La campaña se lleva a cabo a nivel nacional una vez cada cuatro años, y la aplicación no requiere orden médica.
La dosis que se distribuirá este año, cuyo foco principal es reforzar a la población ante enfermedades como el sarampión y la rubéola, también protege contra las paperas. “Es la primera vez que se aplica triple viral y no doble viral: es porque ha habido pequeños brotecitos de paperas y nos interesa aumentar la inmunidad contra esa enfermedad”, explica Ángela Gentile, jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital de Niños “Ricardo Gutiérrez”.
Aunque la campaña de seguimiento estaba prevista -dado que la última se llevó a cabo en 2014-, se da en un año en el que el sarampión fue noticia: según los registros epidemiológicos de la cartera de Salud, desde principios de este año hasta que empezó septiembre se registraron diez casos en la Argentina, concentrados en la Ciudad y el sur del Gran Buenos Aires. Ese registro tuvo su co-relato del otro lado del Atlántico: con unos 41 mil casos, Europa tuvo la mayor cantidad de enfermos de sarampión en una década.
En ese escenario, tanto en centros porteños como del sur del Conurbano se había establecido un refuerzo extra de la vacuna contra el sarampión para bebés de entre seis y once meses: fue a principios de agosto, luego de que tres bebés de menos de un año contrajeran el virus, antes de la primera dosis que prevé el Calendario Nacional de Vacunación, a los doce meses.
Esta campaña no tiene que ver con que haya habido casos de sarampión, sino que se hace cada cuatro años y estaba programada. Es muy importante que los chicos accedan a esta vacuna, que apunta a cubrir a la población desprotegida que se acumula año a año, ya que actualmente la tasa de quienes se dan la primera vacuna contra estas enfermedades ronda el 90 por ciento, y a la vez, entre los vacunados, hay un 10 por ciento que no queda inmunizado en esa primera dosis”, sostiene Gentile, que también es presidenta de la Comisión Nacional para la Eliminación del Sarampión, la Rubéola y Rubéola Congénita en Argentina.
En agosto de este año, el entonces Ministerio de Salud dio a conocer la baja de casi 5 puntos porcentuales en la tasa de cobertura de la primera dosis de la vacuna triple viral entre 2014 y 2017, desde el 94,9 por ciento al 90,2 por ciento, y de un 95,6 por ciento a un 90,6 por ciento en la dosis que se da al momento de empezar la escuela primaria.
Según un comunicado de la Secretaría de Salud, “Argentina ha logrado certificar ante la Organización Panamericana de la Salud la eliminación de la rubéola y el síndrome de rubéola congénita en 2015 y del sarampión en 2016, pero el mantenimiento de estos logros depende de coberturas iguales o mayores al 95 por ciento en todas las provincias del país”. Ese es uno de los objetivos centrales de la campaña que empieza este lunes.
“Dado que se trata de un virus atenuado, la vacuna está contraindicada para los chicos que estén atravesando una situación de inmuno-compromiso, por ejemplo una leucemia o un linfoma, entre otros”, explica Gentile. Según asegura, pasados entre cinco y doce días de la aplicación de la vacuna, el paciente puede tener febrícula o una erupción, que no resulta ni contagiosa ni problemática para el propio paciente.
“Vacunar durante la campaña de seguimiento es obligatorio porque es fundamental para mantener al país protegido: están habiendo muchos casos en otros países, y esto desarrolla un escudo”, sostiene Gentile.