Una dieta saludable y una rutina diaria de ejercicios son hábitos indispensables para quien busca bajar de peso y llevar una vida sana. No obstante, hay otros hábitos también importantes que ayudan a perder peso más rápido. Hablamos, en particular, de beber agua.

Los beneficios de la ingesta regular de agua ya son muy conocidos: mejora la digestión, deja la piel más suave e hidrata el cuerpo desde dentro.

El agua es esencial para el buen funcionamiento del organismo y, para quien quiere adelgazar, el líquido puede ser un excelente aliado para acelerar el proceso, según explica el nutricionista brasileño Lucas Penchel en una publicación de Instagram.

3 razones por las que tomar agua adelgaza

La mayoría de las personas acompaña sus comidas con bebidas azucaradas: cafés o tés dulces, refrescos, jugos envasados o aguas saborizadas. Estas bebidas suelen tener una gran cantidad de calorías debido a su contenido de azúcar. Si reemplazaras todas las bebidas de tu día por un vaso de agua, estarías consumiendo menos calorías.

Pero, además de carecer de calorías, hay otras razones por las que el agua puede hacerte adelgazar más rápido. Primero que nada, numerosos estudios han demostrado que ingerir agua acelera el metabolismo, según Healthline.

Cuando ingerimos una cantidad significativa de agua, es decir, cerca de 500 ml, el cuerpo atraviesa un proceso de mayor producción de energía para equilibrar la temperatura corporal, explica Penchel. En otras palabras, beber agua hace que el gasto de energía en reposo aumente: de esta manera, se acelera el metabolismo.

Se ha demostrado que el gasto energético aumenta en un rango del 24 % al 30 % dentro de los diez minutos después de tomar la cantidad suficiente de agua. Esta quema de calorías puede durar hasta una hora después.

Estos resultados aumentan cuanto más fría está el agua que tomas, ya que una mayor diferencia de temperatura significa que el cuerpo deberá esforzarse más para calentarla y llevarla hasta la temperatura corporal.

Además, el consumo de agua estimula la producción de colecistoquinina, una hormona responsable de la reducción del apetito. «O sea que tomar agua antes de las comidas puede ser una buena estrategia para perder peso», dice Penchel.

Por último, ingerir agua también es muy importante para favorecer el proceso de hipertrofia (crecimiento de los músculos). El músculo está conformado en un 75 % por agua, y por eso un estado de deshidratación o de falta de agua puede enlentecer o deshacer los resultados del ejercicio.

Si bebes agua y ayudas a tus músculos a formarse, estarás también beneficiando tu metabolismo. Los músculos son tejidos que queman muchas calorías, tanto en reposo como en el ejercicio. Cuanto más masa muscular tienes, más difícil te será engordar.

¿Cuánta agua debo beber?

Generalmente la cantidad recomendada es de 8 vasos por día, o sea, casi 2 litros. Esta cantidad está estipulada así al azar, dado que, en realidad, la cantidad de agua que necesites depende mucho de tu tipo de cuerpo, tu sexo y tu nivel de actividad física, explica Healthline. Según la mayoría de los estudios, beber entre uno y dos litros de agua por día está bien.

Por otra parte, no se recomienda beber demasiada agua, ya que puede causar intoxicación. En casos extremos, el exceso de agua ha provocado la muerte.