Acusaciones y revelaciones. El pedido de intervención al Club Social 25 de Agosto y la posterior presentación de un recurso, generó intensos enfrentamientos mediáticos entre el presidente de la entidad, Arturo Navarro, y el propietario del bar Caravati, Esteban Cano.
“Arturo Navarro lo único que busca es deshacerse de los problemas que tiene. Para ser diplomático, está tratando de limpiar su imagen, pero sinceramente, no veo nada positivo en él. Como él mismo dice, el ladrón piensa que todos son de su misma condición, y él cree que todos son malos. Pero la realidad es muy diferente”, expresó Cano.
“La realidad ha dejado al descubierto lo que hace en el Club Social y cómo utiliza su estructura, así como su forma de gestionarlo. Dentro del Club, Arturo Navarro se comporta como si fuera ‘El Padrino’, como en una película de Al Pacino”.
“La gente le teme”, agregó. En una entrevista radial, el empresario comentó: “Es alguien a quien hay que temer. Es una persona temida porque tiene habilidades, y su principal habilidad es ser malicioso y dañino”.
Además, continuando con sus declaraciones, Cano calificó a Navarro como “un delincuente” y “un psicópata que disfruta haciendo el mal”.
