Por 131 votos a favor y 117 en contra y 6 abstenciones, hace instantes se aprobó la media sanción del proyecto de regulación del acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo y a la atención post aborto.

Hay celebración en el costado verde de la plaza afuera del Congreso, y silencio en la parte celeste.

Ahora se debate el proyecto de los 1000 días, que plantea un acompañamiento del Estado a las mujeres embarazadas. El aborto legal pasa al Senado, donde se votaría el 29 de diciembre.

A diferencia de 2018, cuando la Cámara Baja le dio luz verde al proyecto con 129 votos positivos, 125 negativos y una sola abstención, esta vez se extendió la brecha. En tanto, fuera del Congreso militantes “verdes” y “celestes”, que habían comenzado a arribar a partir del mediodía, llevaron a cabo una vigilia durante toda la noche, a la espera de la resolución. Finalmente, quienes desean “que sea ley” terminaron celebrando.

Por su parte, el Presidente de la Nación estuvo atento a lo que pasaba en la Cámara de Diputados durante toda la jornada. Lo mantuvieron informado la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, y el ministro del Interior, Eduardo ‘Wado’ de Pedro, que desde Casa Rosada intercambió mensajes con la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta.

Las dos se quedaron todo el día y toda la noche en el Congreso, con la lista de diputados y diputadas marcados en sus celulares con distintos colores según el sentido de su voto. Ya varios días atrás, el número necesario para la aprobación estaba garantizado, aunque ayer el plan fue consolidarlo e intentar ampliar la brecha como señal hacia la sociedad y hacia el Senado, donde hay una virtual paridad.

El rumor sobre la posibilidad de que Alberto Fernández pasara por el Congreso se instaló fuerte por la tarde, después de que varios funcionarios y ministros dejaran en claro con su presencia el fuerte respaldo del oficialismo, el primer gobierno en presentar un proyecto de interrupción voluntaria del embarazo.

Precisamente trabajaron en el texto Ibarra y Gómez Alcorta, a pedido del Presidente. Sin embargo, hubo coincidencias en Casa Rosada y en Diputados respecto a dejar el protagonismo a los legisladores de todas las fuerzas políticas.