Las jubilaciones y pensiones tendrán un aumento del 5% en diciembre, según anunciaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y la titular de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), Fernanda Raverta, en una conferencia en Casa Rosada.

La titular de la Anses señaló que, a raíz del pago del aguinaldo, en diciembre los jubilados que cobran el haber mínimo (el 68% del total) recibirán aproximadamente $28.500. Con este incremento, las jubilaciones mínimas aumentarán un 35,3% en lo que va del año y se espera que el 75% de los haberes le podrán ganar a la inflación. “Con esta buena noticia, empezamos a recuperar de una vez y para siempre la capacidad de compra de los jubilados y las jubiladas argentinas”, apuntó Raverta.

El aumento beneficiará a los 7 millones de jubilados y pensionados y también a 8,8 millones de niños que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) y las asignaciones familiares.

“Estamos recomponiendo las pérdidas que se arrastraban desde 2018 y 2019, en términos reales, en base a la fórmula del gobierno anterior,” señaló Cafiero, quien confirmó que “en los próximos días” el nuevo proyecto de movilidad previsional será enviado al Congreso y que el Gobierno espera que sea tratado en sesiones extraordinarias.

El objetivo del Gobierno es que este incremento sea el último que se otorgue por decreto, de modo que los próximos sean producto del ajuste que marque la aplicación de la nueva fórmula surgida de la ley a tratarse en el Congreso en breve.

Este miércoles, el presidente Alberto Fernández señaló que la intención es que haya un aumento para todas las jubilaciones y pensiones y que permita que los haberes le ganen a la inflación. “No queremos que las jubilaciones queden por debajo de la inflación. Ese es un compromiso que asumí y lo voy a cumplir”, dijo el jefe del Estado en declaraciones al canal A24.

“Cuando uno mira lo que pasó en el año, las jubilaciones mínimas de hasta 25 mil pesos le estuvieron ganando siempre a la inflación”, agregó.

La nueva propuesta de movilidad previsional que impulsa el Gobierno nacional para que rija a partir de marzo del año próximo prevé un ajuste semestral, en marzo y septiembre, que se determinará a través de una fórmula que contendrá en partes iguales la evolución de los salarios y la recaudación impositiva.

Esta propuesta se encuentra en línea con el mecanismo que estuvo vigente entre 2008 y 2017 y fue elaborada conjuntamente por el Ministerio de Trabajo, la cartera de Economía y la Anses.

Cabe recordar que durante este año los jubilados recibieron tres aumentos, todos por decreto. Fue luego de que en diciembre, a poco de asumir como presidente, el gobierno de Alberto Fernández suspendiera la aplicación de la fórmula de movilidad para las jubilaciones y pensiones. Esa fórmula, implementada por el Gobierno de Mauricio Macri, contemplaba aumentos basados en un índice formado 70% por inflación y 30% por la evolución de los salarios registrados, aunque con un rezago de un trimestre.

En marzo, fue de 2,3% más un bono de $1.500, lo que generó un porcentaje de suba mayor para los haberes más bajos (de esta forma, los que más cobraban perdieron casi 10% respecto del resto). En junio, el aumento fue de 6,12% para todas las jubilaciones. Y en septiembre fue de 7,5%, también para todos los haberes.

A septiembre de este año –fecha del último aumento otorgado–, la inflación acumulada fue de 22,3 por ciento. Los aumentos por decreto estuvieron entre 18,4% para las jubilaciones más altas y 28,8% para el haber mínimo.

En tanto, si se hubiese aplicado la fórmula de movilidad suspendida, los aumentos hubiesen sido de 42% para todo 2020: las subas habrían sido 11,56% en marzo, 10,89% en junio y 9,88% en septiembre. En diciembre, el aumento que correspondería es de 4,48 por ciento.