Mientras esperamos la Beatificación del Padre Esquiú, culminó la obra del monumental mural en homenaje al fraile catamarqueño, realizado por el artista local Luciano Reynoso. El estampado se luce en la pared posterior del templo de San José, Piedra Blanca, en el departamento Fray Mamerto Esquiú.
Reynoso es oriundo de Las Pirquitas pero está radicado en Aguilares, provincia de Tucumán. Sobre la flamante obra de 9 por 10 metros de altura, comentó que utilizó pintura sintética, al aceite, para dar mayor duración al mural. Es un estilo realista para el que utilizó como base una estampita del ilustre fraile, que corresponde a un daguerrotipo que le fue tomado al Padre Esquiú durante su estadía en Tarija, Bolivia.
La imponente obra se cristalizó a partir de la convocatoria de Reynoso por parte del Municipio de Fray Mamerto Esquiú, en la persona de su intendente Guillermo Ferreyra.
El artista catamarqueño también destacó que la realización del mural implicó 8 días de arduo trabajo, proceso en el que contó con la colaboración de Carolina Márquez Ibañez y Darío Lissard, ambos jóvenes oriundos del departamento.
“Empezar el año con una obra tan importante, me llena de orgullo porque se trata de una imagen que quedará para la posteridad formando parte de la historia y el sentir de los catamarqueños”, expresó Luciano.
Cabe destacar que ayer en la Cámara de Diputados de la Provincia, tomó estado parlamentario el proyecto para DECLARAR DE INTERÉS PARLAMENTARIO CULTURAL Y TURÍSTICO el mural en homenaje a Fray Mamerto Esquiú, realizado por Reynoso. El proyecto fue presentado por la diputada Natalia Ponferrada.