El jefe de Gobierno por la ciudad de Buenos Aires resaltó que de su parte la relación con la administración nacional no se encontraba quebrada.
En medio del conflicto judicializado en torno a la presencialidad de las clases, el jefe de Gobierno por la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, volvió a respaldar las políticas implementadas por el distrito luego de las restricciones implementadas por la administración nacional.
Al respecto, Rodríguez Larreta argumentó: “Para nosotros es de vida o muerte el regreso de las clases presenciales. Estudiamos el nivel de contagios dentro de la escuela, que es menos del 1%. Por eso, deducimos que la escuela no es un lugar de contagio adicional”.
“Demostramos, tomado por la SUBE, que la cantidad de personas que toman transporte público es igual que antes del comienzo de las clases. Por eso nosotros decidimos que, a pesar de que la situación sanitaria es muy preocupante, no amerita cerrar las clases”, precisó.
.

En este sentido, el jefe de Gobierno porteño aseguró que mantiene diferencias con el presidente de la Nación, Alberto Fernández, al tiempo que remarcó que cada uno tomó medidas en función a sus propias creencias.
Consultado sobre si la relación política con el Gobierno de Alberto Fernández estaba quebrada luego de la decisión que tomó la Ciudad de que las aulas abrieran este lunes pese al decreto del Gobierno nacional que las suspendía por dos semanas, el funcionario porteño marcó: “No, de mi parte no”.
“Podemos tener una diferencia con respecto a la educación pero siempre voy a cuidar el diálogo. Tenemos que dialogar, trabajar de forma consensuada”, detalló, aclarando que “dialogar no quiere decir que haya que estar de acuerdo en todo”.
