Tras la detención de Josu Ternera, histórico dirigente del desmovilizado grupo terrorista ETA, la policía española sigue buscando a una treintenta de etarras, la mayoría de ellos prófugos en Venezuela, según fuentes policiales.

La policía sitúa a 13 ex miembros del movimiento armado vasco con causas pendientes en Venezuela, último santuario de ETA en el mundo, explicó la agencia de noticias ANSA.

A pesar de formar parte de estructuras orgánicas, los etarras huidos ya no son relevantes, a excepción del histórico Iñaki de Juana Chaos, quien se encuentra en Venezuela.

De Juana Chaos se encuentra en la fuga desde su puesta en libertad en 2008, cuando fue acusado de un acto de enaltecimiento del terrorismo. Cumplió 18 años de una condena de 3.000 años, en aplicación de la legislación vigente, por su participación en 25 asesinatos entre 1985 y 1986.

En 2006 adquirió notoriedad pública por su falta de arrepentimiento. Este es uno de los etarras protegidos por el gobierno de Nicolás Maduro.

Hace cuatro años se publicaron fotos de De Juana Chaos en Chichiriviche, en el estado de Falcón, donde hace negocios con una licorería.

También se encuentra en Venezuela el etarra Arturo Cubillas, quien colabora con el gobierno de Maduro.

Venezuela niega su extradición desde 2010, cuando fue acusado de organizar entrenamientos para miembros de ETA y de las FARC.

Los primeros etarras llegaron oficialmente a Venezuela en los años 80 fruto de un acuerdo entre el presidente español Felipe González y el venezolano Carlos Andrés Pérez.

Con la llegada de Hugo Chávez, al poder los etarras comenzaron a tener prósperos negocios, lo que provocó un efecto llamada. En Cuba, según fuentes policiales, solo quedan tres de una veintena de etarras que allí se encontraban en los últimos años.

En México, que llegó a albergar a una cuarentena de etarras, ya solo quedan dos. Uno de ellos es Hilario Urbizu San Román, detenido en 2015 y a quien México se negó a extraditar.

En Bélgica se encuentra la etarra Natividad Jáuregui desde 2013 y las autoridades belgas han rechazado hasta en tres ocasiones entregarla a España.

El segundo país con más etarras huidos es Francia, donde se encuentran cinco, entre ellos Alberto Plazaola, condenado a 46 años de cárcel.

Allí, en los Alpes franceses, fue detenido el jueves Josu Ternera, quien vivía en una cabaña de difícil acceso en lo alto de la montaña. Fue su lectura del comunicado con el que ETA anunció su disolución el año pasado lo que puso a la policía sobre su pista.