La noticia de la designación como asesor del hijo del diputado Luis Lobo Vergara en el Senado, apenas un mes de haberse recibido de abogado, cayó como una bomba entre las filas del radicalismo.
Es que se entiende puertas adentro que la designación como agente -con categoría 18- en la planta no permanente del Senado es una suerte de pago de favores políticos por su tarea de asesoramiento del intendente de Antofagasta de la Sierra, Julio Taritolay, quien decididamente “trabaja codo a codo” con el gobierno provincial.
De hecho, el joven letrado Agustín Lobo (se recibió a finales de Febrero y el 7 de Abril ya estaba trabajando) es nombrado por la senadora Norma Reales (esposa de Taritolay), seriamente cuestionada por haber avalado el acuerdo con la empresa minera Livent que propuso el Ejecutivo, en abierta contradicción a la postura de la oposición en la Cámara de Diputados, cuyo bloque -paradójicamente- lo preside Lobo Vergara.
Anoche hubo reuniones entre algunos legisladores opositores, con posturas muy firmes de abrirse del bloque que preside el dirigente de la Línea Celeste que se referencia en el exsenador nacional Oscar Castillo (sector que ya sufrió la baja del exdiputado Víctor “Gato” Luna, también nombrado en el Senado), y otros esbozaron la posibilidad de quitarle la presidencia de la bancada.