Los aviones de combate ya se encuentran en Argentina, y realizaron sus primeras maniobras de vuelo sobre el cielo de Buenos Aires. El acto oficial de presentación se llevó a cabo en Córdoba. Allí, el Presidente elogió al ministro de Defensa saliente y elogió a su sucesor, Carlos Presti.
Javier Milei habló desde Río Cuarto, Córdoba, en la presentación de los aviones F-16 adquiridos por el Ministerio de Defensa. Allí, despidió al ministro Luis Petri, que seguirá su carrera en el Congreso, bajo un sentido mensaje: “Deja detrás suyo un legado de cual estos aviones son su testamento”.
El mandatario destacó que “con esta importante inversión, vamos a robustecer sustancialmente nuestra fuerza aérea” y subrayó la demostración “impresionante” de sus pilotos. Allí describió que durante su viaje hacia Río Cuarto, los hombres “salieron de allí, sobrevolaron la Plaza de Mayo y la Casa Rosada y retornaron para encontrarnos aquí en nuestro aterrizaje”.
Milei consideró a los F-16 como “los nuevos custodios del espacio aéreo argentino”: “A partir de hoy todos estaremos un poco más seguros (…) nuestro gobierno está decidido a rectificar décadas de destrato hacia nuestras queridas Fuerzas Armadas”.
Así fue el vuelo rasante de los aviones de combate F-16 sobre CABA
El sábado por la mañana, la tranquilidad habitual de la Ciudad de Buenos Aires se vio interrumpida por el estruendo de los motores de combate.
El Gobierno había adelantado el sobrevuelo de los primeros seis cazas F-16 Fighting sobre la Capital Federal, y el cronograma se cumplió con precisión: los aviones ingresaron a la ciudad desde el noroeste a las 7.55, sobrevolaron la Casa Rosada alrededor de las 8 a unos 600 metros de altura, continuaron hacia el sur sobre la avenida 9 de Julio a las 8.03, y siguieron su recorrido pasando por Aeroparque y Retiro, hasta Puerto Madero, donde realizaron un giro de 360 grados sobre el Ministerio de Defensa. Minutos más tarde, a las 8.10, la escuadrilla completó una segunda pasada sobre la 9 de Julio antes de ascender rumbo a Río Cuarto, Córdoba, donde se realizaría la ceremonia encabezada por el presidente Javier Milei.
El espectáculo aéreo tuvo momentos de alta complejidad técnica, ya que la primera flota fue comandada por pilotos militares daneses, mientras que las tripulaciones argentinas, aún en fase de instrucción, viajaron en las cabinas traseras de los biplazas F-16BM para iniciar su práctica formal. Tras el “pasaje de despedida” sobre la 9 de Julio, la escuadrilla tomó rumbo definitivo hacia el Área Material Río Cuarto, completando un itinerario que combinó precisión, velocidad y maniobras de alto nivel.
La llegada de estos aviones a la Argentina fue el resultado de una operación logística compleja que se inició el 28 de noviembre en la base de Vojens, Dinamarca. La flota, compuesta por cuatro biplazas y dos monoplazas, realizó escalas técnicas en Zaragoza, España, y en las Islas Canarias antes de cruzar el Atlántico. Para el tramo final hacia Natal, Brasil, y su ingreso a territorio argentino, contó con el apoyo de aviones KC-135 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, marcando un despliegue estratégico que anticipa la futura operación con pilotos locales prevista para enero de 2026.




