Ayer martes, el gremio ATE encabezado por su Secretario General, Ricardo Arévalo e integrantes de la mesa directiva en Fiambalá acompañados por empleados afiliados al gremio, continuaron con las medidas de fuerzas consistente en movilización, quite de colaboración y asamblea permanente frente al edificio de la Municipalidad de Fiambalá para mostrar su disconformidad al aumento ofrecido por la patronal que consiste en $2.700 pagadero en tres cuotas ($1.000 en este mes; $1.000 en marzo y los $700 en el mes de julio), además del blanqueo de $400 que actualmente se viene pagando en negro.

Ante esa situación, los representantes gremiales se reunieron con la Intendente Roxana Paulón para intentar llegar a otro acuerdo, con una mayor propuesta, que pueda conformar a los trabajadores, pero, según lo informado, no hubo ningún arreglo entre ambas partes.

Desde el gremio se dijo que la patronal sigue con el argumento que no les alcanza el dinero para una mejora salarial. “No entendemos como no pueden aumentar el sueldo a los trabajadores a sabiendas que le aumentaron la coparticipación y que tienen un alto ingreso económico del turismo (…) Por otro lado se supo que en estas últimas semanas se realizaron nuevos contratos y se otorgaron más becas de trabajo. Si de verdad estaría complicada la situación económica eso no se haría”, dijeron

Asimismo los representantes gremiales expusieron que en la reunión realizada hoy con la Intendente Paulón, la jefa comunal les habría manifestado que “esto es todo un movimiento político y los que reclaman son los que menos trabajan“. Por ese motivo y ante esa repuesta decidieron continuar con las medidas de fuerzas por tiempo indeterminado y que en la jornada de este miércoles se manifestarán pacíficamente frente al edificio municipal.