Efecto financieras “milagrosas”: Quedaron sin nada, sin trabajo ni comida para sus hijas

Seducidos, ilusionados y ¿estafados?. Familia desesperada aguarda una solución en las puertas de RT Inversiones. Se trata de una joven pareja de Valle Viejo.

Las historias se repiten a diario en las puertas de las empresas inversoras “milagrosas” que prometieron suculentas ganancias a sus inversionistas y ahora no podrían cumplir. La desesperación crece y la bronca va subiendo la temperatura, los ahorristas quieren y reclaman la suya. En Catamarca, hasta ahora, son tres las financieras denunciadas por posibles estafas y lavado de dinero.

Hay de todo. Están quienes confiaron todos sus ahorros a estos pozos de inversiones, otros vendieron sus posesiones y muchos hasta se endeudaron con préstamos para poder ser parte de la rueda financiera y así obtener las rentas exponenciales por inversiones en criptomonedas.

En este caso, se trata de una familia (como muchas otras) de Valle Viejo que depositó todos sus recursos en la financiera RT Inversiones y hoy prácticamente están en la calle, completamente desprotegidos y sin trabajo. No tienen ni para darle un plato de comida a sus hijas, menores de edad.

La situación desesperante de está familia los llevó a permanecer todo el día y refugiarse

“Hoy pasamos con señora y mis 2 nenitas una situación a la que jamás queríamos llegar, somos una pareja joven” contó el hombre en las puertas de la financiera de calle Rivadavia.

El joven se dedica a la construcción y prácticamente está sin trabajo y puso todos sus ahorros en la empresa. La pareja se encuentra sin recursos y sin una fuente de trabajo.
“Mis únicos ahorros los puse en enero con la confianza que me aseguraron que todo marchaba bien en la empresa y no era así. Si sabía eso, no invertía. Nosotros no tenemos otros ingresos y teníamos la esperanza de invertir para tener ingresos fuera de nuestros ahorros” detalló.

Falsas promesas y explosión

El hombre contó que el propietario (Edgardo Bulacios) desde hace días le viene prometiendo que le solucionará su situación, pero esto no sucede. “Desde hace cuatro días que no almorzamos con mi familia, ya no podemos más. Me dijo que hoy me iba a pagar y no apareció. Exploté, me colmaron la paciencia” explicó el exasperado ahorrista, al tiempo de relatar que empezó a golpear todo y gritar en las puertas de la financiera totalmente desesperado.

La joven pareja pasó todo el día en la vereda de la financiera y la mujer estuvo al borde de la deshidratación. Un remisero les brindó agua.

La situación fue de tal dimensión que llegó la policía para intervenir. Los efectivos actuaron de manera prudente y pudieron controlar el episodio. En tanto, la pareja y sus pequeñas hijas recibieron el apoyo de transeúntes, comerciantes y vecinos. Finalmente, recibieron el compromiso de la empresa que en la semana entrante recibirán una solución. La esperanza, es lo último que se pierde.