Se realizó ayer jueves la segunda reunión de la Comisión de Acción Política de la (UCR) ampliada a los demás partidos integrantes del Frente Cívico y Social (FCS) – Cambiemos, pero las negociaciones se estancaron y quedaron en evidencia las profundas diferencias entre los sectores.

En este marco, donde “no se resolvió nada”; todo hace pensar que finalmente los dos sectores que se vislumbran en la interna, terminarán compitiendo entre sí en las PASO de agosto.

En el encuentro de ayer, el sistema de colectoras a utilizar, y los requerimientos establecidos a la hora de presentar las listas de candidatos, fueron los puntos de discordia en los cuales fue imposible avanzar en un único sentido, debido a la tirantez de las posiciones.

Sólo se acordó que las fuerzas que compitan eventualmente, deberán sacar como mínimo el 25% de los votos para entrar en la distribución de los espacios en las listas de diputados provinciales y concejales.

La reunión pasó a un cuarto intermedio hasta mañana a las 19, aunque fuentes consultadas por este diario, confiaron que, de acuerdo al estado actual de las negociaciones, es difícil que se concrete.

Tras el cónclave de ayer, y ante la imposibilidad de zanjar algunas diferencias, dos esquemas quedaron bien evidenciados y que se perfilan para competir en las PASO. Por un lado la orgánica partidaria con todas sus líneas internas (Celeste, CPR, Morada, MIRA y Renovación Radical y Popular) y algunos partidos del FCS-Cambiemos; y por el otro la oposición integrada por el brizuelismo, guzmanismo, Coalición-Cívica, NEO y el Pro.

De la reunión participaron además de todas las líneas internas del radicalismo, los partidos del integrantes del FCS: Pro, NEO, Movilización, Fe, y Coalición Cívica, entre otros.