Volodimor Zelenski convocó a una “jornada de unidad” para enfrentar un eventual ataque.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dijo este lunes que el ataque ruso a su país comenzaría este miércoles. En medio de una creciente tensión, el gobierno de los Estados Unidos decidió mudar su embajada de Kiev hacia la ciudad de Lviv (Leópolis), a unos 70 kilómetros de la frontera con Polonia.
”Nos han dicho que el 16 de febrero será el día del ataque. Lo convertiremos en una jornada de unidad”, dijo Zelenski en un discurso a la nación. Además, pidió a los ucranianos que ese día cuelguen la bandera nacional y muestren orgullosos los colores azul y amarillo del país.
El presidente de Ucrania dijo que Rusia libra una guerra “en todos los frentes”
En su discurso, Zelenski también acusó a Rusia de “librar una guerra” contra Ucrania “en todos los frentes” y de “intentar sembrar el pánico entre los ucranianos y los inversores”.
”Nuestro Estado es más fuerte que nunca. Estamos preparando respuestas dignas a todas las posibles acciones agresivas”, aseguró.
Rusia concentró en las últimas semanas más de 100 mil soldados en la frontera.
Qué dijo Moscú sobre las versiones de un inminente ataque ruso a Ucrania
En tanto, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, considero el lunes que “hay una posibilidad” de “resolver los problemas”.
La vía del diálogo “no se ha agotado, pero tampoco puede durar indefinidamente”, agregó Lavrov. El canciller subrayó que Rusia está dispuesta a “escuchar contrapropuestas serias”.
Sin embargo, Moscú advirtió que atacaría a Ucrania si existe una provocación previa. “No invadiremos Ucrania a menos que nos provoquen para hacerlo”, declaró el lunes el embajador ruso ante la Unión Europea (UE), Vladimir Chizhov, al periódico británico The Guardian.
Y agregó: ”Si los ucranianos lanzan un ataque contra Rusia, no debería sorprenderle si contraatacamos. O si empiezan a matar descaradamente a ciudadanos rusos desde cualquier lugar, en el Donbás o en cualquier otro sitio”.
El Donbass es la región del este de Ucrania donde los separatistas prorrusos llevan ocho años luchando contra las fuerzas ucranianas.
