jueves, diciembre 12, 2024
HomeSaludLa vacunación en adultos, ¿protege a los niños?

La vacunación en adultos, ¿protege a los niños?

Cada vez hay más información sobre cómo la vacunación de adultos protege a los niños, pero las conclusiones son contradictorias.

Los niños y niñas no vacunados parecen estar cosechando los beneficios de los programas masivos de vacunación contra Covid-19 en muchas partes del mundo. Sin embargo, aunque las infecciones en ellos disminuyeron a medida que los adultos fueron vacunados, los expertos no están de acuerdo sobre si esto necesariamente evita que los niños no vacunados se conviertan en un “reservorio” de infección y en un semillero potencial para la aparición de nuevas variantes.

La respuesta, sostiene un artículo de la revista científica Nature, afecta si los niños de los países ricos deben tener prioridad para la vacunación, o si sus dosis deben ir a las naciones más pobres.

En la actualidad, datos sobre el impacto de la vacunación de adultos en los niños ya hay. Uno de ellos proviene de un experimento en la pequeña ciudad de Serrana en el estado brasileño de São Paulo, donde el 98% de las personas adultas ya fue vacunada.

El denominado Proyecto S, que buscaba medir la efectividad de la vacuna de Sinovac en el mundo real(la que en comparación con otras vacunas había tenido menos éxito en la prevención de infecciones sintomáticas, con tasas de eficacia del 50%), mostró una notable reducción de casos y muertes por COVID-19: los casos sintomáticos se redujeron en un 80% y las muertes en un 95%.

Y según Ricardo Palacios, el epidemiólogo que dirigió el estudio, aunque solo el 62% de los residentes de Serrana son adultos, se produjo una caída similar en las infecciones sintomáticas en los niños no vacunados.

“Esta era una de nuestras preocupaciones: que si vacuna a todos los demás, probablemente la enfermedad se concentrará en los niños y adolescentes”, dice. “Pero no vimos eso”.

En países con altas tasas de vacunación la situación fue bastante similar. Israel pasó, por ejemplo, de 559 casos por cada 100.000 personas de 16 años o más a mediados de enero a solo 1,5 por cada 100.000 en la actualidad. Mientras que las tasas de niños no vacunados también descendieron, de 546 por 100.000 a 1,5 por 100.000 en los menores de 11 años.

En Estados Unidos, las infecciones en menores de 18 años disminuyeron un 84% entre enero y mayo luego de más de la mitad de la población —predominantemente adultos— recibiera al menos una dosis de la vacuna.

Los expertos lo asocian, por un lado, a la inmunidad colectiva; y por otro, a que la evidencia señala que los niños tienen menos probabilidades que los adultos de transmitir el virus, otra razón por la que podrían no actuar como reservorios de infección.

En este sentido, debido al menor riesgo y a que no alcanzan los suministros para inmunizar a todos a la vez, la Organización Mundial de la Salud sostiene que vacunar a los niños no es una prioridad alta.

Otros especialistas, sin embargo, no parecen coincidir y asocian la caída de casos en todos los grupos de edad a la velocidad con la que se dió la vacunación en esos lugares. En Reino Unido, por ejemplo, donde el despliegue no fue tan rápido y la tasa de vacunación alcanzó por ahora al 60% de la población, se observó que aunque la cantidad de infecciones bajó entre los chicos en edad escolar, estos seguían siendo importantes transmisores del virus.

Y no se trata de un detalle menor: aunque es poco común que los niños enfermen gravemente (solo en el 0,14% de los casos ocurre una inflamación peligrosa), mientras el virus siga circulando las posibilidades de que surjan nuevas variantes con resistencia a las vacunas serán mayores.

Entonces, desde este punto de vista, vacunar a los niños es fundamental para controlar la pandemia, ya que los eliminaría como un reservorio potencial de infecciones y protegería contra la aparición de nuevas variantes.

En un mundo ideal se inmunizaría a todos los grupos de edad, de modo que no surgirían nuevas variantes ni en poblaciones de adultos ni en niños; pero hasta que la producción de vacunas pueda satisfacer la demanda, se deberán establecer prioridades.

Fuente: Filo

Te puede Interesar