River Plate escribió anoche otra página dorada de su rica historia, al revertir una serie completamente desfavorable ante Gremio de Porto Alegre, el actual campeón, y clasificarse para la final de la Copa Libertadores de América.

El equipo de Marcelo Gallardo, que había caído 0-1 como local, también quedó un gol abajo anoche, en un duelo muy complicado que parecía casi resuelto.

Pero Gremio dio por terminada la faena al obtener dos tantos de ventaja, y se dedicó a hacer tiempo y demorar el juego de manera exagerada, ante un RIver que desordenadamente buscaba el descuento.

Sobre el final, sucedió el milagro: primero el gol de Santos Borre y luego (VAR mediante), el árbitro sancionó un claro penal que el Pity Martínez transformó en gol. Allí la desesperación atrapó a los brasileños, ante un River sólido que hasta pudo haber ampliado la ventaja de contra.

River es finalista y esta noche conocerá su rival: Palmerias… o Boca Juniors.