Una imagen de la Virgen del Valle, que por mucho tiempo estuvo guardada en una vivienda particular de la ciudad de Güemes, lloró delante de las personas que la estaban vistiendo. Las lágrimas que derramó estaban limpias y lo hizo en al menos dos oportunidades, lo que le permitió a Eva Molina, que se encontraba junto a su hija cuando ocurrió el acto milagroso, poder filmarla para compartir esta bendición con el resto de la familia.
Según lo manifestado por Eva, la imagen pertenece a su suegro, quien falleció hace tiempo y la imagen permaneció guardada donde él la dejó: “Me pareció que debíamos sacarla, hacerla participar de los rezos de la novena y que se mantenga cerca de la gente, por esa razón la pedí para tenerla en la casa de mi mamá, en barrio El Milagro”.
Cuando la estaban preparando, dicen que se pudo ver con claridad cómo salían lágrimas de sus ojos: “Salí a buscar a mi hija para que presenciara ella también este acontecimiento milagroso, además para que me diga si lo que yo veía, ella también, y efectivamente ambas vimos lo mismo”, informó Eva.
La noticia no fue difundida en lo inmediato porque preferían compartirlo en familia para evitar mensajes indeseables de aquellos que no creen en milagros: “Lo único que pensamos fue en llevarla a la parroquia Virgen del Valle y presentársela al padre Javier Cruz, pero la noticia corrió muy rápido y decidimos informar”.
Buscar en qué creer
Eva dijo que las lágrimas no volvieron a recorrer la mejilla de la imagen, solo ocurrió cuando la comunidad se aprestaba a participar del último día de rezo de la novena, pero dejó muchas dudas entre las personas más cercanas: “No sabemos si hay un mensaje detrás de esas lágrimas, ¿por qué lloraría la Virgen?, ¿es bueno o es malo?”, finalizó Eva.
Luis, cuñado de Eva, también pudo notar las lágrimas: “No soy muy creyente, pero te puedo asegurar que me sorprendió y conmovió ver esas lágrimas, fue real”.
La población de General Güemes se ha mostrado en varias oportunidades muy receptiva a acontecimientos similares, con la formación de imágenes santas en las paredes en base a la proyección de sombras, por imágenes que se forman en los árboles, o alguna mancha en el piso o pared. Sin buscar demasiada explicación, muchos optan por creer en un mensaje positivo detrás de esa imagen, habrá otros que verán en esas lágrimas una mensaje un poco más pesimista, y un gran porcentaje de personas escépticas que buscarán una razón más terrenal a la visión de la familia Molina.
“Todo está en nosotros, en lo que necesitemos en ese momento, en nuestra formación religiosa,” expresaron.
Fuente: diario El Tribuno de Salta
