La Justicia ha tomado una decisión trascendental en el caso del niño de 12 años que acusó a su madre por presuntas golpizas en Santa María, resolviendo una situación que ha generado gran conmoción en la provincia. Se ordenó que el menor regrese a vivir con su padre, marcando el fin de un drama familiar que ha conmovido a la comunidad.
El padre del niño expresó su desesperación al buscar protección para su hijo, quien se refugió en una comisaría tras presuntamente sufrir maltrato por parte de su madre. “Estoy desesperado, necesito una solución para mi niño y aquí estoy, buscando que alguien me ayude, por lo menos que lo resguarde, para que él esté bien”, manifestó en diálogo con Radio INFORAMA.
Según relató el padre, su hijo había optado por vivir con su madre hace un año, creyendo que ella había cambiado su comportamiento. Sin embargo, recientemente habría sido víctima de maltrato.
Inicialmente, la búsqueda de ayuda se vio obstaculizada por la ausencia de la jueza Alba Lagoria, quien está de licencia, y la dificultad para contactar al juez suplente, José Navarro. Ante esta situación, el padre viajó desde la Capital hasta Santa María para poder contener a su hijo.
Antes de reunirse con su padre, el menor se encontraba con sus abuelos maternos. El padre señaló que su expareja tenía antecedentes de violencia contra el niño, los cuales habían sido denunciados en su momento.
