Las 24 jurisdicciones del país cuentan con herramientas digitales para permitir la continuidad pedagógica, pero con alcances y recursos distintos.
También se han implementado otras estrategias para quienes no cuentan con conexión a internet, como la transmisión de contenidos educativos en medios locales, el reparto de cuadernillos o el lanzamiento de programas de formación digital para docentes
Frente a la suspensión de las clases presenciales, las 24 jurisdicciones del país habilitaron herramientas digitales educativas para buscar la continuidad pedagógica. Sin embargo, el alcance de esas herramientas y la diversidad de recursos disponibles resulta dispar entre las provincias.
El informe “Herramientas digitales educativas provinciales”, del Observatorio Argentinos por la Educación y con autoría de Alejandro Artopoulos, director de Investigación y Desarrollo del Centro de Innovación Pedagógica de la Universidad de San Andrés, describe las herramientas digitales educativas disponibles en las 24 jurisdicciones en el contexto de la pandemia de COVID-19.
“El relevamiento de las herramientas digitales educativas nos llama la atención sobre la gran necesidad de apoyo para desarrollar estrategias pedagógicas que integren capacidades docentes con plataformas que cuiden a los estudiantes y protejan sus datos educativos”, plantea Artopoulos.
El informe señala que todas las provincias permiten acceder a material de lectura a través de sus portales digitales, y la mayoría cuenta con contenido audiovisual. No obstante, son pocas las herramientas que permiten la interacción en vivo entre docentes y alumnos. Las provincias que sí cuentan con esta herramienta son Chubut, La Pampa y Santa Fe, mientras que en los portales de La Pampa, La Rioja, Neuquén, Río Negro, San Luis y Tierra del Fuego los estudiantes pueden participar de actividades lúdicas, con el objetivo de generar un proceso de aprendizaje más dinámico. En CABA y Mendoza, en tanto, las herramientas permiten ver clases grabadas.
En la mayoría de los casos, las herramientas educativas digitales no tienen espacios con buzones de entrega, ni el desarrollo para que un docente pueda hacer seguimiento pedagógico de cada alumno. Algunas provincias cuentan con espacios de aulas virtuales donde es posible generar retroalimentación entre docentes y alumnos de cada escuela: CABA, Chaco, La Pampa, Mendoza, Misiones, San Luis y Santiago del Estero han desarrollado estos espacios.
Al respecto, María Cristina Gómez, directora de la Red de Educadores Innovadores, afirma: “La imperiosa necesidad a cubrir puso al descubierto no sólo las carencias materiales, sino las de formación del profesorado, especialmente ligadas al concepto de innovación. Las herramientas desarrolladas reproducen la lógica de la clase tradicional, privilegiando la circulación de documentos escritos, pero con escasa interacción profesor-alumno; y con bajísimos niveles de utilización del juego como recurso pedagógico, o de trabajo colaborativo”.
“El informe muestra la realidad heterogénea que se vive en las diferentes regiones del país. Hay, por un lado, un aspecto positivo: la búsqueda creativa para generar posibles respuestas que intenten recuperar al menos en parte el trabajo que se realiza en las aulas físicas. Como contracara de eso, estos esfuerzos regionalizados e independientes entre sí tienen a duplicar esfuerzos”, observa Fabio Tarasow, coordinador académico del Proyecto Educación y Nuevas Tecnologías (PENT) de Flacso.
A su vez, advierte: “La dificultad principal al crear un entorno de aprendizaje en línea es lograr generar los espacios y canales que permitan el diálogo entre el docente y el alumno. El informe señala que estos espacios de interacción entre alumnos y docentes se encuentran presentes en muy pocas de las propuestas relevadas”.
Estrategias pedagógicas complementarias
Para poder llegar a los estudiantes que no cuentan con acceso a internet, el proceso de digitalización se complementó con otras estrategias pedagógicas, como la transmisión de contenido educativo en medios de comunicación locales (por ejemplo, en Tucumán, La Pampa y Santiago del Estero). También se lanzaron programas de formación digital para los docentes, como “Seguir haciendo escuela” en Buenos Aires, “Educar en #Tiemposdedistanciasocial” en Río Negro y “Tramas digitales” en Santa Fe.
La entrega de cuadernillos educativos a familias de sectores más vulnerables fue otra estrategia complementaria implementada en provincias como Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza y Neuquén. Además, varias jurisdicciones han impulsado transformaciones de la organización escolar para adaptar los procesos pedagógicos a esta situación excepcional.
Fuente: Observatorio Argentinos por la Educación