Milei confirmó que vetará el aumento a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad

El Presidente da una presentación ante empresarios en la Bolsa de Comercio mientras la Cámara Alta trata proyectos cuestionados por su costo fiscal.

El presidente Javier Milei anunció que vetará la ley sancionada ayer por el Senado que otorga un aumento del 7,2% a las jubilaciones y eleva el bono para quienes cobran la mínima. Lo hizo durante un acto en la Bolsa de Comercio de la Ciudad de Buenos Aires, donde lanzó duras críticas contra la oposición y los gobernadores, aunque sin mencionarlos directamente.

“Nada de esto que está pasando nos sorprende. Estamos preparados para esto y sabemos que vamos a ser exitosos. Lo que pasó hoy, ya lo sabíamos ayer”, afirmó Milei, quien vinculó la aprobación del proyecto a una maniobra política de sus adversarios. “Esto es un acto de desesperación porque saben que en octubre la libertad arrasa”, sostuvo, en referencia a las elecciones legislativas.

El veto presidencial, una carta cantada

El mandatario fue explícito sobre el destino de la ley previsional: “A la luz de lo que pasó hoy, apuesto cien mil a uno que todos saben lo que voy a hacer. Vamos a vetar. Aun si se diera la circunstancia —que no creo— de que el veto se caiga, lo vamos a judicializar”, advirtió.

Milei aseguró que incluso en un escenario adverso para el Ejecutivo, “el daño que podrían causar sería mínimo” y remarcó que “la política de superávit fiscal es permanente” en su gestión.

Críticas a los gobernadores y un mensaje económico

En un mensaje indirecto a los gobernadores, Milei volvió a usar su estilo disruptivo: “El problema de la incertidumbre es que no la pueden medir ni manejar. El riesgo sí se puede medir y mitigar. Aun cuando les claven puñales por la espalda, si sabían, probablemente tenían un chaleco de seguridad y no pasa nada. Los puñales existen, pero la macro es un chaleco de seguridad”, ilustró, fiel a su estilo de metáforas económicas.

Qué prevé la ley que Milei promete vetar

El paquete previsional aprobado —que ya contaba con media sanción de Diputados— establece:

Un aumento real del 7,2% para todos los haberes y pensiones, excepto los regímenes especiales.

El bono para jubilados sube de $70.000 a $110.000, con actualización automática por inflación.

Restitución de la moratoria previsional por dos años, para que quienes no tengan los 30 años de aportes puedan completar períodos faltantes y acceder a la jubilación mínima.

Desde el oficialismo, la principal objeción es que el bono se transforma en un derecho permanente, lo que consideran incompatible con la meta de equilibrio fiscal.

Tensión política en el recinto y críticas internas

Durante la sesión, el oficialismo se mostró sin capacidad de frenar el avance opositor, y la Casa Rosada deslizó responsabilidades hacia la vicepresidenta Victoria Villarruel.

Pese a denuncias de supuestas irregularidades reglamentarias, la Cámara alta validó la sesión y defendió su soberanía parlamentaria para aprobar la norma.

Mientras tanto, Milei ratifica que defenderá su plan de ajuste fiscal aún si eso significa enfrentar el costo político de vetar una ley que impacta directamente en millones de jubilados.