Lo hicieron en Arminera 2023, un evento organizado por la Cámara Argentina de Empresarios Mineros; referentes del sector coinciden en su potencialidad como generador de divisas y piden que se creen las condiciones necesarias para invertir
Seguridad jurídica. Reglas claras. Previsibilidad. Desarrollo de infraestructura. Licencia social con foco en la sustentabilidad. En torno de estos ejes giró un encuentro entre empresarios y profesionales de la industria minera en el marco de Arminera 2023, el evento organizado por la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) y Messe Frankfurt, que se desarrolla esta semana en el predio de La Rural, en Palermo.
También participaron gobernadores y funcionarios, que se sumaron al pedido de una macroeconomía “ordenada” que permita apuntalar un sector clave para la generación de divisas.
La apertura del encuentro “La oportunidad y los desafíos de la industria minera en la Argentina” estuvo a cargo de Alejandra Cardona y Daniel González, directores ejecutivos de CAEM y del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (Idea), respectivamente, quienes dieron la bienvenida a un auditorio colmado de representantes del sector. “La minería es un vector de desarrollo porque puede aportar divisas netas desde el día cero, como lo hace la industria de los hidrocarburos”, expresó González, exCEO de la petrolera estatal YPF, dando el puntapié a una serie de paneles de expertos de la industria del litio, el cobre y el oro, entre otros minerales en los que la Argentina tiene un enorme potencial.
“La transición energética generó una nueva geopolítica. Sin embargo, en la Argentina la oferta viene más lenta que la demanda, tanto en el caso del cobre como del litio. Tras la pandemia se consolidó la demanda por la electromovilidad, pero sin reglas claras que permitan desarrollar la industria.
Las proyecciones para 2025 y 2026 indican que vamos a tener un déficit de oferta”, aseguró Mariano Lamothe, experto en Economía Estratégica de Blue Pampa y exsecretario de Minería.
En tal sentido, el economista destacó el rol de la minería para el desarrollo dado que es una “actividad contracíclica”, es decir, que no depende de factores climáticos ni de la volatilidad de los precios internacionales, lo que le da “potencialidad por su previsibilidad”. Pero aclaró: “Con la actual macroeconomía es muy difícil pensar que esa potencialidad se exprese de manera inmediata”.
La jornada tuvo como novedad la participación de los gobernadores de la región del litio: Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Sáenz (Salta) y Raúl Jalil (Catamarca). “La demanda es grande y la infraestructura que tienen nuestras provincias, claves para el desarrollo, ha sido olvidada en cuanto a rutas y gasoductos. Las empresas necesitan seguridad jurídica por sobre todas las cosas”, expresó Morales.
Y agregó: “Los otros desafíos son que las empresas contraten proveedores locales y la capacitación de la mano de obra”.
“La minería es una inversión costosa y a largo plazo, que requiere que se generen las condiciones. Hay que dar seguridad jurídica, reglas claras, previsibilidad y, por sobre todo, garantizar la licencia social que hemos logrado con las comunidades originarias para que crezcan a la par de la industria”, afirmó Morales.
Por su parte, Jalil destacó el trabajo conjunto entre las tres provincias del Norte pese a los diferentes sus signos políticos. En ese sentido, subrayó la “creación del fideicomiso [en el caso del litio] porque permitió generar participación, clave para el desarrollo”, al tiempo que insistió en la importancia de “generar empleo con mano de obra capacitada”.
A su turno, el gobernador de Salta remarcó que “la falta de infraestructura crea problemas de inversión”, por lo que “es fundamental incorporar al sector privado”. “Necesitamos rutas para desarrollar nuestras potencialidades. El gobierno que venga tiene que acompañar el desarrollo de esta zona. Todo lo que nos falta es necesario para quienes toman las decisiones de venir a invertir. Vamos a seguir trabajando en conjunto”, dijo Sáenz.
“Hay que ordenar a macro e idear un plan. El Gobierno no puede cambiar las reglas permanentemente; hay que ordenar las cuentas fiscales, lo que va a llevar tiempo. Tampoco se puede levantar el cepo de un día para el otro. Se necesita disciplina fiscal. Puede demorar un año tener un único tipo de cambio. Hay que apuntalar el modelo agroexportador, el de la economía del conocimiento, que exportó el doble que la minería, y el sector minero, que recién está arrancando”, concluyó Morales.
Fuente: La Nación