La justicia investiga con total hermetismo un aberrante hecho de abuso sexual en contra de una mujer residente en una institución oficial de Capital.

Según trascendió, la victima habría comenzado a experimentar malestares físicos por lo que fue asistida por el médico detectando allí los ultrajes, que serían reiterados.

Además, el profesional determinó que la paciente había sido contagiada con una enfermedad de transmisión sexual.

Los investigadores intentan develar quienes mantenían contacto con la víctima y que pudieran haber perpetrado las vejaciones.