Un sismo de magnitud 6,2 grados causó la muerte de al menos 111 personas en el noroeste de China, reportó la agencia EFE.
El temblor tuvo lugar a poca profundidad de la superficie en la provincia de Gansu, en el noroeste del país, donde se reportaron grandes daños, incluyendo casas colapsadas, informó la agencia de noticias estatal china Xinhua.
El terremoto ocurrió a una profundidad de diez kilómetros. El epicentro se situó a 100 kilómetros al suroeste de la capital provincial, Lanzhou, y fue seguido por varias réplicas.
El Consejo de Estado (Ejecutivo chino) y el Ministerio de Gestión de Emergencias decretaron una respuesta de nivel II al siniestro, que afectó especialmente al condado de Jishisan, en Gansu, y la ciudad de Haidong, en la vecina Qinghai.
Pánico entre residentes de Gansu tras fuerte sismo
Partes de la provincia de Gansu y de la vecina provincia de Qinghai se vieron afectadas, según Xinhua. Numerosos residentes salieron corriendo a la calle en medio del pánico.
Global Times dijo que en Gansu hay 100 muertos y 96 heridos, mientras que Qinghai las víctimas fatales suman 11 y los heridos 140.
Los equipos de rescate comenzaron a trabajar temprano el martes, y el presidente Xi Jinping urgió hacer “todos los esfuerzos” en las tareas de búsqueda y socorro.
Xinhua reportó cortes en los servicios de electricidad y agua en algunas aldeas. Videos subidos en redes sociales mostraron techos caídos y escombros en las calles. Además, permanecen suspendidos en la zona afectada los servicios ferroviarios de pasajeros y transporte de carga.
Según Global Times, un total de 1440 bomberos del servicio nacional se desplegaron en la zona del desastre para realizar las tareas de rescate.
Los terremotos son comunes en China. En agosto, uno de magnitud 5,4 sacudió el este del país, dejando más de 20 heridos y provocando el derrumbe de decenas de edificios.