El equipo dirigido por Mariano Herrón, mientras espera la definición de su nuevo conductor, se recuperó luego de padecer tres derrotas consecutivas en la Liga y le ganó 1 a 0 a Argentinos, con un gol de Merentiel.
La vida convulsionada que transita Boca, luego de las secuelas que dejó el Superclásico ante River, tenía un capítulo fundamental este domingo. El equipo volvía a su estadio y el termómetro del clima lo iba a medir la reacción de la gente.
La respuesta que llegó desde afuera después de perder frente a su máximo rival, había sido decisiva para marcar el final del ciclo del exentrenador Diego Martínez, y posiblemente el del algunos referentes del equipo.
La decisión final del nuevo conductor todavía no se conoce, a pesar de que todo indicaría que sería Fernando Gago. El que estuvo al frente ante el conjunto de La Paternal fue Mariano Herrón, quien cumple su tercer interinato. El plantel fue recibido de buena manera por el público, que en ningún momento hostigó a los protagonistas y sólo se dedicó a alentar y a apoyarlos.
La exhibición futbolística no fue de las mejores. El aspecto táctico tuvo algunas novedades en el mediocampo, con los ingresos de Belmonte, Aguirre y Miramón. El segundo le dio un poco más de juego creativo, algo que le estaba faltando a Boca. La posición de Zenón fue distinta, debido a que se ubicó del medio hacia la derecha. La intención era que se desprenda por esa franja, y luego pudiera enganchar hacia adentro para lanzar la pelota al área con el efecto contrario. Igualmente, pocas veces lo logró.
La dupla uruguaya de delanteros estuvo movediza, pero no podían combinar con acierto entre ellos. Merentiel dejó pasar una gran chance para convertir al tocar la pelota por arriba del arco primero, pero tuvo su revancha a los 32 minutos. El jugador capturó un rebote en Diego Rodríguez después de un tiro de Cavani, y convirtió desde el área chica.
Argentinos realizó dos modificaciones en el inicio del segundo tiempo, con el objetivo de tener mayor profundidad, algo que no mostró en la primer parte. La postura le comenzó a generar desajustes defensivos a Boca, sobre todo entre los marcadores centrales. El visitante tuvo cuatro acciones para igualar el encuentro. Brey respondió bien en tres, y en la otra el travesaño salvó la caída del arco.
Los nervios aparecieron en el conjunto local, ya que no ofrecía seguridad en la última línea. Blanco también tuvo problemas para controlar al hombre de Argentinos que aparecía por su sector, y el desarrollo se trasladó al área de Brey.
El ingresado Zeballos le permitió a Boca utilizar su velocidad para prevalecer ante los defensores visitantes, y el juvenil estuvo muy cerca de aumentar la ventaja en una acción individual, pero Rodríguez apareció justo. El final llegó en el medio de la incredulidad de la gente por lo poco que otorgó el equipo: apenas tres puntos.
Fuente: Pagina 12