Campo del Pucará: Una historia de casi cuatro décadas de despojo

Desde hace muchos años, la familia de Zenón Vergara lucha por recuperar la propiedad del “Campo del Pucará”, una extensión de tierra de poco más de 25 mil hectáreas ubicadas en Aconquija, departamento Andalgalá, y que desde el año 2014 fue declarado “Patrimonio de la Humanidad” por su valor histórico al ser uno de los puntos donde pasaba el “Camino del Inca”.

La lucha, desde hace casi 40 años la lleva adelante uno de los bisnietos, Gustavo Adrián Gutiérrez (administrador definitivo,y apoderado de la sucesión); pero fue, y es, una pelea desigual porque debió enfrentarse con un Estado Provincial y su burocracia, unos 50 “usurpadores” que desde hace años explotan comercialmente esa tierra sin pagar un peso, y una Justicia lenta y llena de vericuetos legales que impidieron que la voluminosa causa avanzara y que ya tenga más de 9 cuerpos de presentaciones, escritos, planos, hijuelas, mensuras y cientos de antecedentes que, -según afirman los Guierrez-, demostrarían “la legitima propiedad del Campo del Pucará de los herederos de Zenón Vergara”.

Una extensa causa judicial

Entre los hitos de la causa judicial, destacan que la Expropiación fue hecha en el año 1984 sobre “propietarios desconocidos” cuando en los registros oficiales obran contundentes antecedentes sobre la propiedad de Zenón Vergara (casado con Ramona Nieva Castilla -descendiente directa del fundador del Fuerte de Andalgalá) desde principios del siglo pasado por una hijuela de Junio de 1921 y que asignaron la Matrícula Catastral N°12048, que paradójicamente tuvo que ser ratificada en el año 2000 para corregir que en el irregular proceso de expropiación -recién diez años después el Estado mediante la resolución C-849/94- se le asignó un número equivocado. Con la firma del director de Catastro, Raúl Blas, “se reconoce el error de anular del padrón oficial las 25.300 he del Campo del Pucará, comunicando oficialmente la vigencia de la Matrícula 12048, propiedad a nombre de Zenón Vergara”.

En el año 2003, el propio Estado le da nuevamente la derecha a los herederos cuando el Departamento Publicidad Inmobiliaria del Registro de la Propiedad y Mandatos da a conocer anualmente en los registros oficiales la valuación fiscal del campo con la Matrícula correcta y vigente a nombre de Vergara.

Hoy, Don Gustavo Gutiérrez, ya con 71 años encima quiere contar su historia y ayudar a cumplir el sueño de varias generaciones que reclaman su legítimo derecho de propiedad de esos campos. Y espera, la Justicia concluya el juicio prontamente y ordene la restitución de las tierras.

Aclara que “este acto de justicia” traerá beneficios turísticos a la zona por su valor cultural -plagada de vestigios de los pueblos primitivos y su lucha contra los conquistadores- que actualmente no son explotados; significará para las familias de Aconquija -a partir de la recuperación de sus legítimos dueños- mayor desarrollo económico y social dado que habrá mayores oportunidades laborales a partir de la explotación de la papa, que actualmente produce 3 millones de bolsas anuales (80% de papa semilla), pero que hoy sólo da beneficio privado a productores tucumanos que traen obreros y empleados de esa provincia en desmedro de los trabajadores catamarqueños.

Además, Gutiérrez visualiza que una vez restituida la propiedad, se podrán habilitar los caminos que pasan por el “Campo del Pucará”, lo que permitirá una mayo fluidez comercial -especialmente de productos agrícolas- entre distintas localidades de nuestra provincia.

“La pronta resolución judicial de este litigio a favor de sus dueños legítimos, constituiría un histórico proceso judicial que sentará jurisprudencia para el saneo del 70% de campos comuneros que forman el territorio catamarqueño, y será un gran avance en el sistema Judicial de Catamarca en la aplicación del Derecho en una justa causa”, finalizó.