El Vaticano reconoció como milagro la curación de una niña argentina de 11 años en 2011. La fecha en la que se lo declare beato será fijada por el sumo Sumo Pontífice.
El Papa autorizó hoy la beatificación de Juan Pablo I, quien fue la máxima autoridad de la Iglesia católica desde el 26 de agosto de 1978 hasta su muerte 33 días después. El Vaticano reconoció como milagro la curación de una niña argentina en 2011 a través de la invocación del Sumo Pontífice. La fecha en la que se lo declare beato será fijada por Francisco.
La decisión del Papa fue anunciada esta mañana, en el marco de la audiencia que mantuvo con el cardenal Marcello Semeraro, donde autorizó a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar un decreto que reconozca un milagro atribuido a la intercesión de Juan Pablo I, según informó Vatican News.
El milagro aprobado por Francisco -paso necesario para la beatificación- es la curación extraordinaria de una niña de 11 años que padecía una forma grave de encefalopatía. A pesar de la complejidad del cuadro, la joven sanó milagrosamente tras la invocación del Sumo Pontífice, iniciativa que tomó el titular de la parroquia a la que pertenecía el hospital, del que era muy devoto.
Albino Luciani fue el primer papa nacido en el siglo XX y también el último en morir en dicho siglo. Asimismo, es el último pontífice italiano hasta la fecha, y el último de una larga sucesión ininterrumpida de papas italianos a lo largo de más de cuatro siglos, iniciada con Clemente VII en 1523. Tras su muerte repentina, le sucedió el cardenal polaco Karol Wojtyla, que adoptó el nombre de Juan Pablo II.
Fue declarado Siervo de Dios por su sucesor, Juan Pablo II, el 23 de noviembre de 2003, el primer paso en el camino a la santidad. El papa Francisco confirmó su virtud heroica el 8 de noviembre de 2017 y le proclamó Venerable.
Luciani nació el 17 de octubre de 1912, en Forno di Canale (hoy Canale d’Agordo), Italia. Hijo de un fabricante de vidrio, quedó huérfano de madre a los diez años de edad. El padre, Giovanni Luciani, contrajo segundas nupcias con una mujer muy devota que sería determinante en la vocación religiosa del niño. Formado en el Seminario Menor de Feltre y en el Seminario Gregoriano de Belluno, Albino Luciani fue ordenado sacerdote en 1935, pasando ese mismo año a Roma, en cuya Universidad Gregoriana estudió filosofía y se doctoró en teología.
Ejerció como profesor y director del Seminario de Belluno antes de ser nombrado obispo de Vittorio Veneto en 1959, y patriarca de Venecia diez años después. En 1973 obtuvo el cardenalato y entró en la Congregación para los Sacramentos y el Culto Divino. Afín a la corriente renovadora iniciada con el Concilio Vaticano II, Albino Luciani había participado en sus sesiones entre 1962 y 1965, aunque prefería las labores pastorales a las de la curia.